Se ocupa de recuperar los monumentos que fueron abandonados en el tiempo y víctimas del vandalismo. Algunas de sus obras.
Costanza Addiechi trabaja con desvelo hace años para recuperar el patrimonio de Mar del Plata. Su tarea cobró notoriedad este sábado, cuando empezó la prueba de limpieza sobre la Rambla, tras la polémica intervención artística en homenaje a Néstor Kirchner y el posterior intento de borrar la obra.
“Vino un grupo de personas a intentar limpiar y se promovió la difusión del pigmento en el resto de las baldosas generando una sombra negra en el sector”, explicó la directora de Restauración de Monumentos, quien volverá a poner en condiciones el espacio con su equipo de trabajo.
Addiechi se ocupa de recuperar los monumentos que fueron abandonados en el tiempo y víctimas del vandalismo. Ingresó a trabajar en la Dirección de Espacios Públicos durante la gestión de Gustavo Pulti y posteriormente Carlos Arroyo la designó como directora coordinadora de Restauración de Monumentos Históricos, un área que depende de la Secretaría de Gobierno.
En su tarea, comenzó a recuperar los monumentos de la Plaza Colón. Su primer trabajo fue en la “Mujer Bañándose”, una obra hecha de mármol de Carrara. “Tenía rota la cabeza y estaba absolutamente grafiteada con aerosol rojo y azul que penetra en el mármol y es muy difícil de sacar”, contó en una nota para LA CAPITAL. “Fui retirando las diferentes capas de pintura y me encontré con el mármol impregnado de pigmentos, pero por suerte pude retirar absolutamente todo. También se logró desmontar la cabeza, hacerle el tratamiento que correspondía y dejarla en buen estado”.
Después fue el turno de la “Venus de Milo”, una obra realizada por una de las fundidoras de arte más importantes del mundo -Vald’D Osne de París-. “Es maravillosa y tuvo diferentes emplazamientos a lo largo de la historia de la ciudad. Estuvo frente al hotel Saint James, luego en el sector donde está el helipuerto del Hotel Hermitage y finalmente hoy se ubica en la Plaza Colón”, describió hace cuatro años. Y contó: “En algún momento de la historia fue pintada de blanco, pero en realidad es una obra de hierro fundido, un material que es maravilloso para ser mostrado. Cuando empecé a hacer los cateos, me encontré con la inscripción que hacía referencia a esta fundidora completamente cubierta de pintura y no se podía ver”.
Addiechi restauró también en la Plaza Colón el monumento de “Isabel la Católica”. Cuando terminó su trabajo, la obra fue víctima del vandalismo. “La habían grafiteado toda de nuevo. No quise que se viera de ese modo y al otro día muy temprano a la mañana me puse a trabajar como para retirar los grafitis”, relató.
Addiechi siguió trabajando en distintas obras como el monumento a Alfonsina Storni, “Diana la Cazadora” y el “Copón de Mármol”, entre otras.
Luego restauró “La Sirena”, una obra de hierro fundido realizada en Francia y que se encontraba corroída por el paso del tiempo. Según la historia, la sirena fue traída a Mar del Plata en 1900 y emplazada en la antigua rambla en 1903. También pasó por la explanada Sur y terminó abandonada en los corralones municipales hasta que finalmente llegó a estar frente a la comuna. Más tarde, se concentró en el “Niño Tritón” de la plazoleta Jorge Luis Borges.
Fue clave para la inauguración del “Paseo de las Farolas” de Plaza Mitre. Logró la reparación de las 19 farolas de la antigua Rambla Bristol, piezas diseñadas por el arquitecto francés Luis Jamin. “Durante mucho tiempo se pensó que habían sido traídas de Europa, pero en realidad son diseñadas y fundidas en Buenos Aires”, deslizó.
Ocho buzones que subsisten en Mar del Plata también fueron restaurados por Addiechi y hoy lucen en las esquinas marplatenses como en sus mejores tiempos. La directora de Restauración de Monumentos puso en valor la fuente de Plaza Rocha, compuesta por tres piezas escultóricas de hierro traídas desde Francia a principios del siglo XX.
En 2019 se ocupó de la Plaza San Martín, donde restauró “El Triunfo de la Luz”, obra en mármol de Carrara del escultor italiano Ferdinando Vichi donada al municipio en 1939; y el Monumento a Juan D. Perón, obra en bronce de Eros Vanz (1995).
También renovó el busto en bronce a Emilio Mitre (1919), en Boulevard Marítimo y Güemes; y compuso el Lobo de la Rambla Bristol vandalizado por simpatizantes de Gimnasia y Esgrima La Plata. Y puso en valor al monumento al Dr. René Favaloro en Punta Iglesia, obra en bronce inaugurada en 2010 por la Comisión permanente de homenaje a su memoria.
Este año se ocupó del “Palco de los Músicos” de Plaza San Martín, escenario original de la Banda en la ciudad desde 1887. Hizo lo propio con “Los Luchadores”, obra en mármol de Carrara traída de Italia en los inicios del 1900 y donada al municipio por la familia Anchorena.
Este viernes había comenzado la restauración de la escultura en piedra “Raza” de Enrique Gaimari en Plaza San Martín, cuando surgió la polémica intervención artística en la rambla. Ahora ella se ocupará de la restauración de otro espacio emblemático de la ciudad.
Para la restauradora, mantener en buen estado el patrimonio cultural marplatense es una forma de preservar el pasado. Y lo definió así: “los monumentos escultóricos deben ser identificados, restaurados, protegidos y preservados para salvaguardar la historia de la ciudad”.
👩🏼🎨 Costanza Addiechi es la restauradora de los monumentos de nuestra ciudad, y hoy nos cuenta sobre los trabajos que está haciendo en Los Luchadores, una de las esculturas del patrimonio histórico municipal que forma parte de nuestra historia e identidad. ¿Conocías esta obra? pic.twitter.com/CdfHjdbhql
— Municipalidad de General Pueyrredon (@munimardelplata) October 11, 2020