Se multiplican los reclamos por falta de seguridad y mantenimiento en el lugar. Denuncian robos placas de bronce y de picaportes de las puertas de las bóvedas.
Robos de placas de bronce y de los picaportes de las puertas de las bóvedas, actos de vandalismo, mal estado de las instalaciones, falta de seguridad y de mantenimiento son algunas de las quejas esbozadas por propietarios de espacios en el Cementerio de La Loma. Hace más de un año, desde el Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur) habían prometido soluciones pero recién ayer se llamó a licitación para colocar en el lugar cámaras de seguridad.
“Me quedé muy mal al ver el estado en que estaba la bóveda de mi familia, porque habían forzado la puerta, robado las placas de bronce y tuvimos que poner una cadena en la puerta”, describió Angélica, titular de una de las criptas en el Cementerio de La Loma desde hace más de 50 años.
“Y menos mal -continuó- que hace un tiempo nos llevamos unos candelabros altos que teníamos y los portarretratos con las fotos de mis familiares. Si no lo hacíamos, también se robaban eso”.
La mujer contó que se quejó verbalmente con el administrador del lugar y le reconoció que “les faltaba personal pero que tenía que quejarme por carta al Emsur”. “Es una vergüenza, porque pagamos religiosamente todos los años y no hay ni seguridad”, consideró.
Manuel visita la bóveda familiar “cada tanto”, pero siempre que va “hay algo roto”. “Y de la de al lado se robaron una puerta que no se cuánto pesa. ¿Cómo hicieron? Eso no lo puede cargar una sola persona y además no sé por dónde la sacaron si los portones cierran temprano”, sostuvo.
El horario de atención del camposanto es de 7.30 a 17.30 y en su interior no colocaron las cámaras de seguridad prometidas -en julio del año pasado por el titular del Emsur, Sebastián D´Andrea, ante el Concejo Deliberante- ya que ayer recién se abrió la licitación pública para la compra.
Desde la Secretaría de Seguridad de la comuna local señalaron que este año “no hubo denuncias” mientras que el año pasado se registraron cuatro. Y hubo tres llamados al 911 que resultaron negativos”.
“El cementerio está en muy malas condiciones y es una pena porque es un lugar sagrado. No sé en qué momento roban, no puedo creer que no haya vigilancia y no sé si hay cámaras. Le pido por favor al director que tome cartas en el asunto”, reclamó Nora, cuya madre descansa en una de las bóvedas.