El padre de la adolescente asesinada el sábado dijo que ella no se drogaba y que murió por "el dolor infligido por las violaciones y la tortura".
Guillermo Enrique Pérez, padre de Lucía Pérez, la adolescente de 16 años que fue drogada, violada y asesinada en el barrio Playa Serena, exigió que los dos detenidos “no salgan más de la cárcel”.
“Mi hija no se drogaba”, dijo Pérez, y aseguró que su hija murió por el “dolor infligido por la violaciones y la tortura”
“Esta gente la torturó, no murió por la droga, murió por el dolor de las violaciones, el abuso sexual y la tortura. Mi hija no se drogaba”, remarcó. “Luego la lavaron y la vistieron y la llevaron a al centro sanitario”, añadió.