La política de apertura comercial al mundo llevó a una reducción del uso de la capacidad instalada en las fábricas, con su impacto en los puestos de trabajo.
Pymes industriales reclamaron hoy que por seis meses se congelen los precios de la energía para ese sector, se dispongan líneas de financiamiento a tasas preferenciales y se apliquen medidas para controlar las importaciones.
“Las pymes industriales están atravesando un problema grave, a partir de la reducción del mercado interno, los problemas con la cadena de pago y el aumento constante de los costos energéticos por la volatilidad del dólar”, afirmó el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato.
El dirigente sostuvo que “las consecuencias de la política de apertura comercial al mundo que puso en marcha el Gobierno desde 2015, sin tener en consideración las pésimas condiciones de competitividad del mercado local, llevaron a una reducción del uso de la capacidad instalada en las fábricas, con su impacto en los puestos de trabajo”.
En ese sentido, Rosato llamó a aplicar “medidas urgentes” para prevenir una “crisis social ante el crecimiento del desempleo y la pérdida de capacidad económica en la mayor parte de la población”.
Ante este panorama, el directivo consideró necesario que durante los próximos seis meses “se cuide al mercado interno y a la producción nacional para fortalecer el poder adquisitivo de todos los ciudadanos”.
A su criterio, “la incertidumbre de los precios genera malas expectativas de corto y mediano plazo, lo que se traduce en inflación, porque los que tienen margen de remarcación, trasladan a precios los costos que generan la reposición de productos o servicios dolarizados. Los que no pueden, como la mayoría de las pymes, deciden congelar el mercado y vender lo mínimo para no fundirse”.
También, dijo que “la solución es contar con un mercado serio, transparente y con reglas claras, a partir de costos de la producción que generen confianza. Si se regula la incertidumbre, se podrán controlar los precios”.
Para lograr condiciones de “estabilidad” el mercado, el IPA reclamó una política financiera “que se ponga en línea con las expectativas del Gobierno de recuperación del ejido industrial, con tasas de financiamiento para las pymes con condiciones especiales para invertir y volver a poner en marcha las máquinas”.
“Las políticas para las pymes deben superar las turbulencias cambiarias, porque una fábrica no obtiene soluciones de un día para el otro. No puede depender del valor del dólar. Por eso necesitamos créditos blandos para el sector, con tasas preferenciales y con condiciones para ingresar que tengan en cuenta la realidad de las empresas”.