Se trata de la “Super Bolsa Verde”, un producto a partir de residuos plásticos de un solo uso, lo que permite darles un destino funcional a estos desechos que tienen un alto potencial contaminante.
El Proyecto Piloto “Super Bolsa Verde”, presentado por la municipalidad a través de la Dirección General de Ambiente y Desarrollo Sostenible, fue seleccionado por la Red de Municipios por el Cambio Climático (RAMCC) para recibir un aporte no reembolsable con fondos que provienen de la Unión Europea para fomentar la economía circular y los emprendimientos sustentables.
Los Proyectos Piloto son iniciativas de promoción de empleos verdes, orientados a la reconversión productiva sostenible de uno o más emprendimientos, a partir de un plan de acción integral.
En este marco, la Dirección General de Ambiente y Desarrollo Sostenible diseñó y presentó al concurso cuatro proyectos y uno de ellos fue seleccionado ganador. Las propuestas son evaluadas por su integridad y coherencia, su capacidad de sostenerse en el tiempo, el crecimiento que promueven, su potencial de fomentar la interacción y asociativismo con otros grupos u organizaciones y por su representatividad de género.
La evaluación y selección de los Proyectos Piloto es articulada por la RAMCC y realizada por un equipo técnico conformado por miembros de esta Red, la Cámara de Comercio Italiana de Rosario y Asociación Civil In Situ, y son financiados por fondos de la Unión Europea.
El director general de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Matías Cosso, explicó que “el Proyecto ganador del aporte se denomina Super Bolsa Verde y se formuló para dar respuesta a la problemática que se genera a partir de la necesidad de transportar compras voluminosas que se realizan habitualmente en la ciudad”.
“Se trata de un producto que es muy innovador en cuanto a su materialidad y que, por ser un producto muy versátil, se promoverá su comercialización en locales de distintos rubros como jugueterías, ferreterías”, agregó.
Desde el área detallaron que en general este elemento es empleado en supermercados y surge como un contenedor funcional y durable que sirve para transportar compras voluminosas. En contrapartida en la actualidad, los usuarios se valen de diferentes bolsas que son ofrecidas en los comercios, pero tienen pequeñas dimensiones, son de polietileno y se usan en promedio sólo unos 15 minutos antes de ser desechadas.
Asimismo, Cosso aseguró que “es el segundo año consecutivo que ganamos en este programa que coordina la RAMCC; el año pasado fue con el emprendimiento Regenera, y este año dimos un pasito más porque la fabricación de una Super Bolsa Verde supone la asociación de tres emprendimientos de la ciudad que forman parte del programa Emprendimientos Para la Sostenibilidad: Cooperativa Verde Esperanza, Hattori y Chúcara”.
En cuanto al primero, informaron que se encargará de recolectar, clasificar y limpiar plásticos de baja densidad, el segundo fabricará un textil plástico por termofusión a partir de ellos y el último realizará el montaje de una Super Bolsa multifuncional con ese material y otros descartes textiles para las manijas.“Esto es algo muy bueno porque el trabajo en equipo en esta materia es fundamental para el desarrollo de los emprendedores”, aseguró Cosso.
Super Bolsa Verde
La Super Bolsa Verde está realizada a partir de residuos plásticos de un solo uso, lo que permite darles un destino funcional a estos residuos que tienen un alto potencial contaminante.
Se trata de un producto versátil, que además de poder ser utilizado para transportar las compras de supermercado, se puede emplear para el traslado de juguetes de playa, guardado de ropa fuera de temporada, como bolso de picnic, entre muchas otras funcionalidades.
Además, es muy resistente y, a diferencia de las bolas de polietileno, es lavable. Es liviana y plegable -por lo que es fácil de transportar-, y además es personalizable, ya que su diseño gráfico permite incluir marcas comerciales o publicidad.
En cuanto a su costo, por lo simple de su diseño y por utilizar casi un 100% de materiales recuperados, está formado casi exclusivamente por la mano de obra que supone la recolección y preparación del plástico, la confección del textil y la costura de las piezas.
El proceso de fabricación de la Super Bolsa Verde tiene el potencial de generar una fuente de ingresos y autovalimiento para personas en situación de vulnerabilidad (ya que demanda mano de obra la preparación del plástico, la creación del textil a partir de él y la costura para la confección del producto final).
Mención de honor
Otro de los proyectos participantes que recibió una mención de honor es el Proyecto Reacción Textil, que busca equipar y favorecer el escalamiento de los talleres textiles sustentables de los emprendimientos Natural de Ana Paula Seara, Boa Negra de Martina Tauler y Taller Textil Palestra y para la creación de un taller de reparación textil de sus prendas en la empresa Lulea.
Este concurso se da en el marco del Programa Empleos Verdes Locales de la RAMCC en el que la municipalidad participa, habiendo mapeado más de 70 emprendimientos verdes, que tuvieron oportunidad de mostrar sus propuestas en el Festival P3RLA realizado a finales de mayo.
Cabe aclarar que este concurso de Proyectos Pilotos se realizó por segundo año y en ambos llamados resultó ganador un emprendimiento local.
En el Primer Llamado, la Dirección General de Ambiente y Desarrollo Sostenible presentó tres proyectos, logrando que uno de ellos sea seleccionado. Se trató del Proyecto Vamos Compostando, por el que el emprendimiento Regenera logró adquirir los bienes que necesitaba para expandir la oferta de su servicio de recolección domiciliaria de residuo orgánico y lombricompostaje en su predio.
Este también permitió que dos capacitadores brinden un curso de separación de residuos y compostaje en las 17 escuelas primarias municipales de la ciudad. En este Segundo Llamado del concurso se seleccionarán un total de 15 proyectos de todo el país.