Fue presentado por el concejal del Frente de Todos, Roberto Páez. Hace especial hincapié en lo ocurrido con el ex fiscal federal, Gustavo Demarchi.
El concejal del Frente de Todos, Roberto Páez, presentó este lunes un proyecto en el cual se expresa un enérgico rechazo a las 11 medidas de prisión domiciliaria concedidas a autores condenados por delitos de lesa humanidad, haciendo mención enfática respecto de la concedida a Gustavo Demarchi.
“Dadas las múltiples y sucesivas medidas de prisión domiciliaria que benefician a autores de delitos de lesa humanidad, cometidos en la etapa previa y durante la última dictadura cívico militar, y cuyo efectivo cumplimiento se realiza en territorio de nuestro Partido, es una realidad sumamente preocupante y repudiable ante la cual no debemos permanecer inactivos como ciudadanos y cuerpo político de la democracia.. Vale recordar una vez más que la única casa de los genocidas es la cárcel”, dijo Páez.
En la presentación, el bloque del Frente de Todos expresa: “en ese orden de ideas la sociedad toda, desde sus más diversos ámbitos, ya ha logrado establecer una concordia casi sin precedentes en la Nación acerca de la necesidad de justicia efectiva, memoria constante y consecución de la verdad, para acabar con la impunidad y evitar nuevas formas de irrupción del terrorismo de Estado el autoritarismo y la interrupción del Orden Constitucional y democrático”. Y agrega: “Este mismo consenso transversal se ha logrado con el repudio a los genocidas y colaboracionistas que han sido beneficiados con prisiones domiciliarias a ejecutarse en el ámbito del Partido de General Pueyrredón, generando un rechazo y repudio expresado a viva voz en diversas manifestaciones que son ejemplares en cuanto a un sano activismo en defensa de la democracia y la memoria verdad y justicia”.
Páez además hizo hincapié sobre dos casos paradigmáticos en la ciudad: las domiciliarias de Miguel Etchecolatz y de Gustavo Demarchi. “En en el caso de Etchecolatz los jueces que integran el TOF 6 -José Sobrino, Julio Panelo y Fernando Canero- determinaron que el arresto domiciliario se llevara a cabo en Mar del Plata, “en el inmueble ubicado en la calle Nuevo Boulevard del Bosque, entre Guaraníes y Tobas, en el Bosque Peralta Ramos” y que luego del rechazo de los vecinos del barrio y del repudio masivo del conjunto de la población de la ciudad fue devuelto a la cárcel, único lugar para un genocida. Etchecolatz cumple seis condenas a reclusión perpetua por delitos de lesa humanidad y genocidio cometidos durante la última dictadura militar y es el principal sospechoso de la desaparición de Jorge Julio López en 2006.
Demarchi, por su parte, recibió la pena de prisión perpetua en el marco del primer juicio en el país contra civiles por delitos de lesa humanidad previos a la última dictadura cívico militar, todos ellos integrantes del grupo parapolicial denominado Concentración Nacional Universitaria (CNU).
El proyecto presentado por el concejal Roberto Páez le pide al Departamento Ejecutivo manifieste institucional y públicamente su rechazo a las 11 medidas de prisión domiciliaria concedidas a autores condenados por delitos de lesa humanidad, ejecutadas en General Pueyrredon.