El banco de capitales extranjeros cerraría nueve sucursales en todo el país, una de ellas en Balcarce. El gremio de los bancarios iniciará medidas de fuerza si la situación no se revierte. "Se han llenado de oro en los últimos años", expresaron.
En forma imprevista, el Banco HSBC estaría avanzando en el cierre de nueve sucursales en todo el país, una de ellas en Balcarce, lo que motivó esta mañana en Mar del Plata una ruidosa protesta de los trabajadores bancarios frente a la sucursal de Luro e Independencia.
Con bombos y banderas, los trabajadores nucleados en la Asociación Bancaria de Mar del Plata decidieron salir a la calle a exponer su preocupación y malestar frente a esta determinación que además de cerrar sucursales, deja en un escenario incierto a la situación laboral de una gran cantidad de personas que trabajan para esta empresa de capitales extranjeros.
“El banco HSBC está pretendiendo cerrar la sucursal de Balcarce, junto a otras más en distintos puntos del país. Hablamos de una de las bancas extranjeras más poderosas del mundo, que se ha llenado de oro en los últimos años especulando con las leliqs y ganando mucho dinero“, expresó preocupado el secretario general de la Bancaria, Guillermo Martínez.
Durante la protesta frente a la sucursal céntrica del HSBC, una de las dos que la entidad bancaria mantiene en Mar del Plata, el dirigente hizo referencia al reciente cambio de gobierno y expresó: “Ahora cuando los argentinos nos predisponemos a empezar una nueva etapa, donde todos tenemos que apoyar un nuevo proceso, toman esta decisión”.
Según indicó, el banco oficializaría en enero el cierre de la única sucursal en Balcarce, donde trabajan cinco empleados bancarios que dan respuesta a toda la ciudad, ubicada en un punto estratégico del corredor agropecuario.
“Supuestamente el personal sería trasladado a Mar del Plata, aunque a una sucursal que todavía ni siquiera empezaron a construir y mientras anuncian el cierre de otras”, comentó Martínez.
El escenario de conflicto que se desató dentro del HSBC ya derivó en algunas audiencias en el Ministerio de Trabajo, aunque sin demasiados avances. De hecho, el titular de los bancarios calificó a las negociaciones como “un diálogo de sordos” ya que “no queda claro qué sucede con los trabajadores”.
En los próximos días, el gremio se mantendrá en alerta a la espera de que lo que ocurra con las sucursales en riesgo. No descartan iniciar medidas de fuerza de alcance nacional si se concreta el cierre de las sucursales, como se espera en las semanas siguientes.