Se trata de un proyecto de la concejal Verónica Lago. Destaca la importancia de la participación en manifestaciones y actividades alusivas a la fecha.
A un mes de que se conmemore el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, la concejal de Unidad Ciudadana Verónica Lagos presentó este lunes un proyecto para que se declare ese día como no laborable, a partir del mediodía, “para todo personal municipal femenino y todo aquél que se identifique con el género”.
A modo de justificación del pedido, la edil se valió de las múltiples desigualdades a las que las mujeres deben enfrentarse diariamente tanto en ámbitos personales como laborales y que terminaron originando un Paro Internacional de Mujeres, que en Argentina tuvo su primera réplica en 2017 y se prevé una nueva edición este año.
En este sentido, Lagos destacó “la importancia de la participación de todas las mujeres en las jornadas, manifestaciones y actividades” y solicitó que las mismas puedan retirarse de sus respectivos puestos de trabajo a partir de las 12 del día 8. También pidió que se “establezcan los mecanismos necesarios para asegurar guardias en las dependencias que provean servicios esenciales”.
Historia de la fecha
La fecha fue dispuesta por la ONU en conmemoración a la masiva movilización que tuvo lugar en Nueva York el 8 de marzo de 1857, cuando cientos de mujeres de una fábrica de textiles salieron a marchar en contra de los bajos salarios, que eran menos de la mitad de lo que ganaban los hombres por la misma tarea.
Esa jornada terminó con 120 mujeres muertas debido a la violenta represión policial y motivó a que, dos años después, trabajadoras fundaran el primer sindicato femenino.
Desde entonces las movilizaciones de las mujeres comenzaron a ser más notorias, especialmente luego de 1909, cuando las Mujeres Socialistas en Estados Unidos conmemoraron por primera vez el Dia Nacional de la Mujeres el 28 de febrero, con una manifestación de más de 15.000 personas que salieron a la calle a reivindicar igualdad de salarios, reducción de la jornada laboral y el derecho a voto.
Un año después, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague se reiteró la demanda de sufragio universal, la no discriminación laboral, el acceso a la educación y otros derechos esenciales.
Sin embargo, pese a los reclamos y el tiempo transcurrido, aún las mujeres siguieron manifestando desigualdades muy profundas en el ámbito laboral, lo que motivó a que, por ejemplo, en 2017 se llamase a un paro de mujeres al que se sumaron 70 países entre los cuales se encuentran Estados Unidos, Alemania, Australia, Bélgica, Bolivia, Brasil, Chile, Corea del Sur, Costa Rica, la República Checa, Ecuador, España, Inglaterra, Francia, Guatemala, Honduras, Islandia, Irlanda del Norte, la República de Irlanda, Israel, Italia, México, Nicaragua, Perú, Polonia, Portugal, República Dominicana, Rusia, Salvador, Escocia, Suecia, Togo, Turquía, Argentina y Uruguay.
De todas maneras, la historia de estas medida de fuerza tiene su origen en el paro de mujeres de Islandia en 1975 y su siguiente más importante réplica tuvo lugar en 2016, cuando mujeres polacas realizaron una huelga de un día contra la ley que penalizaba a aquellas que abortaban, dando como resultado la derogación de la norma.