La medida fue planteada a través de la ordenanza fiscal elevada por el intendente Carlos Arroyo al Concejo. De aprobarse, a partir del 1 de enero los cines, teatros y los elencos artísticos deberán pagar todas las las tasas municipales de las que permanecían exentos.
Como parte de la decisión de eliminar varios beneficios fiscales otorgados por el municipio, la gestión del intendente Carlos Arroyo propuso dejar sin efecto todas las exenciones concedidas a los cines y los teatros radicados en Mar del Plata.
La medida, impulsada a días que comience la temporada, deberá ser considerada ahora por los concejales y en el caso de que sea aprobada comenzaría a regir a partir del próximo 1 de enero.
La quita de los beneficio a la industria del espectáculo figura entre las nuevas propuestas planteadas en el proyecto de la ordenanza fiscal que el Departamento Ejecutivo le elevó esta semana al Concejo Deliberante.
A diferencia de lo que indica la norma actualmente vigente, el texto propuesto por el gobierno de Arroyo ya no menciona la posibilidad de que las salas teatrales y cinematográficas, así como los elencos artísticos, puedan obtener exenciones para el pago de distintos tributos.
Por lo tanto y en el caso de que el Concejo avale la decisión, desde el mes próximo estos establecimientos deberían comenzar a pagar la Tasa de Servicios Urbanos, la Tasa por Habilitación de Comerios e Industrias y la Tasa por Publicidad y Propaganda.
Además comenzarían a tributar la Tasa por Seguridad e Higiene, cuyo monto está asociado a la facturación de las boleterías.
Si bien las salas de cine y de teatro están actualmente exentas, la ordenanza impositiva vigente establece para esa actividad una alícuota del 0.6%, similar a la que se aplica a otros comercios e industrias que facturen menos de 4 millones de pesos anuales.
La quita del beneficio no sólo afectaría a las principales salas de cines y teatros de la ciudad, sino que también impactaría en las denominadas “salas independientes”.
En este caso la eliminación de las exenciones se aplicaría dejando sin efecto parte de la ordenanza 19355, en la cual se dispone esta clase de establecimientos, así como sus elencos artísticos, permanecen exentos de abonar las tasas de Servicios Urbanos, Inspección de Seguridad e Higiene y de Publicidad y Propaganda.
La propuesta de retirarles el beneficio a las salas independientes está explícitamente mencionada en el proyecto de la ordenanza fiscal elevado esta semana al Concejo, con la firma del intendente Carlos Arroyo y del secretario de Economía y Hacienda, Hernán Mourelle.
Concretamente el artículo 2 del texto plantea “derogar” el artículo 19 de la ordenanza 19355, que es la que concede las exenciones, las cuales fueron otorgadas hace varios años como una manera de apoyar la actividad cultural y artística marplatense.
Si bien el caso de los cines y teatros aparece hasta ahora como uno de los más notorios, lo cierto es que de un primer análisis de los proyectos de las ordenanzas fiscal e impositiva surge con claridad la intención del gobierno de eliminar diversas exenciones actualmente vigentes para muchas actividades.
De hecho, en el mensaje de elevación de uno de los proyectos, Mourelle describió que una de las “principales modificaciones” impulsadas por su área consiste, justamente, en quitar varios de estos beneficios.
Semanas atrás, en su hasta ahora única presentación pública ante los concejales, el funcionario había anticipado que adoptaría medidas de esta naturaleza, con la intención de mejorar el nivel de ingresos de la comuna.
Al describir el crítico estado de la economía y las finanzas municipales, Mourelle había definido como uno de los principales objetivos de su gestión, iniciada hace unos tres meses, alcanzar el “déficit cero en el menor tiempo posible”.
En ese momento adelantó que propondría “eliminar una gran cantidad de exenciones de tasas”, que “aunque parezca un chiste -afirmó- benefician a los sectores de mayor poder económico de Mar del Plata”.
En su exposición el secretario criticó que durante décadas distintos gobiernos locales hubiesen generado “capas y capas de beneficios que provocaron que hoy el municipio esté como esté”.
En ese contexto adelantó su decisión de reducir “la participación” dentro del presupuesto “de los sectores más privilegiados”, entre los cuales -de acuerdo a su opinión- no figuran justamente “los vecinos de Mar del Plata y de Batán”.