Una red interdisciplinaria genera encuentros de revinculación de menores judicializados con sus familias de origen. Buscan generar espacios de crianza acompañada, defendiendo los derechos de los niños. Para seguir funcionando necesitan un espacio físico.
Un programa de contención familiar, que entre otras cuestiones revincula a menores judicializados con familiares no convivientes e integra la ONG “Causa Niñez”, necesita una sede física para seguir funcionando.
“Necesitamos un espacio físico, una sede, para poder funcionar y también las vías de financiamiento correspondientes”, explicó la creadora del “Punto de Encuentro Familiar” (PEF), doctora Mercedes Minnicelli. El programa es uno de los tantos que forma parte de la ONG “Causa Niñez”, que funciona en Mar del Plata desde hace 20 años.
El PEF es una de las actividades que integra la asociación civil y se basa en “facilitar el encuentro entre familiares no convivientes que, por distintos motivos, tienen dificultades para convivir. Todos los programas de la ONG apuntan a defender los derechos de los niños y adolescentes, también hay talleres-escuela, Club de Jóvenes y distintas actividades de formación de profesionales”, añadió la directora de un equipo compuesto por 15 profesionales.
“Esto empezó con los procesos de devolución en trámites de adopción -detalló Minnicelli-, que tienen un tristemente alto porcentaje. Entonces iniciamos una investigación interuniversitaria para explorar distintas aristas que trabajan en red. Hay un PEF en Mar del Plata y otro en Rosario, pero somos referencia de formación en todo el país”.
Funcionalidad
Así las cosas, en el PEF se focalizan en trabajar con menores que tienen “dificultades para encontrarse con familiares no convivientes -padres o madres- que por distintos motivos, ya sea problemas mentales o alguna dificultad o discapacidad, perdieron a las familias de origen y fueron adoptados. Entonces, inventamos la ‘merienda de hermanos’, por ejemplo, y eso mejoró los procesos de adopción”, contó la especialista.
Esas “meriendas de hermanos”, entre otras acciones, apuntan a generar “espacios de crianza más saludable, ya que muchos padres o madres no han tenido la experiencia de crianza, es un acompañamiento interdisciplinario”, apuntó.
“Se trata de coordinación de parentalidad -añadió-, acompañar en la crianza, es ayudar a que puedan lograrse mínimos acuerdos, como los horarios. Esas cuestiones simples generan mucho ruido y muchas fojas de expedientes en audiencias, con pérdida de tiempo y dinero”.
Precisamente, el trabajo de la red institucional surgió a raíz del planteo de la jueza de familia Silvana Ballarin indicando que “ese tipo de encuentros no se pueden dar en los juzgados, entendiendo que lo interdisciplinario necesita intervención pero excedía el accionar del juzgado. Acá interviene la escuela, otros profesionales, tejiendo esos hilos que los sostengan”, señaló Minnicelli.
Búsqueda
Así, comenzaron a organizar encuentros lúdicos, tratando de que “se hagan cosas que pueden hacer en la casa, como cocinar. No es que se encuentran y se miran”, explicó.
Todos esos encuentros necesitan un espacio físico para concretarse. Actualmente firmaron un convenio con la Universidad Atlántida para “llevar adelante dos diplomaturas -Infancia e Instituciones e Intervenciones Interdisciplinarias en Asuntos Complejos de Familia- y entonces nos prestan dos aulas en horarios que no las usan”.
Pero, como les viene sucediendo hasta ahora, es una solución temporal y necesitan “una sede física propia, un espacio que nos debería proveer el Estado para poder funcionar, como así también las vías de financiamiento. Podría ser un dispositivo municipal, porque Mar del Plata no tiene dispositivo de sostén de crianza”, explicó.
En el camino de cumplir con el objetivo de tener la sede propia, Minnicelli aseguró que “no quedó político sin llamar” aunque no obtuvo la respuesta deseada y concluyó que “el dispositivo se sostiene por la buena voluntad de todos”.
El equipo del PEF es interdisciplinario y está integrado por psicólogos, abogados, educadores, especialistas en didáctica, trabajadores sociales y terapistas ocupacionales como Silvina Elgart, Angeles Quinci, Candelaria Layus, Carmen Fernández Sáenz, Elizabeth Vergara, Fátima Alvarez, Jennifer Marzilli, Mariana Pelliza, Juan Manuel Lombera, Lucía Mailand, María Paz Córdoba, Malenie Mendoza, Soledad Forneti, Susana Pacheco, Tomás Irazoqui y Miriam Blanco.