El juez Bonadio acusa a la ex presidenta por presunto "encubrimiento" a raíz de haber mantenido en su poder una carta escrita por José de San Martín y un prontuario de Hipólito Yrigoyen.
El juez federal Claudio Bonadio procesó este lunes y embargó por cien mil pesos a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner a raíz del hallazgo de dos documentos históricos en su casa de la localidad santacruceña de El Calafate, durante un allanamiento.
“No es factible concebir que la Dra. Cristina Fernández de Kirchner, abogada, ex diputada, senadora nacional y ex Presidenta del país por dos períodos, desconociera que tenía en sus manos dos instrumentos de trascendental relevancia histórica que, como tales, constituyen patrimonio cultural de la Argentina -o de la República de Chile”, sostuvo Bonadio según el fallo al que accedió Télam.
El magistrado procesó a la actual senadora nacional por presunto “encubrimiento” a raíz de haber mantenido en su poder una carta escrita por José de San Martín y un prontuario del ex presidente Hipólito Yrigoyen, encontrados en un allanamiento el 26 de agosto último.
“Alguien no identificado sustrajo dichos elementos y la encausada los aceptó, manteniéndolos en su poder hasta ser habidos por la policía”, acusó Bonadio y argumentó que “lo relevante es la procedencia ilícita de ambos objetos”.
El encubrimiento prevé una pena de seis meses a tres años de prisión para quien adquiera, reciba u oculte dinero, cosas o efectos provenientes de un delito.
“La nombrada sabía con absoluta certeza de qué se trataba aquello que tenía en su poder”, agregó el juez.
El hallazgo consistió en una carpeta de plástico con un prontuario del ex presidente Hipólito Yrigoyen con actuaciones en 122 fojas y una reseña de sus actividades entre los años 1906 a 1910.
También se encontró en una caja de madera marrón con acrílicos protectores una carta suscripta por el General José de San Martín el 26 de diciembre de 1835, dirigida a Bernardo O Higgins.
Sobre la carta de San Martín, testimonios en la causa apuntaron a que el documento pudo haber sido sustraído “durante un robo al Archivo Vicuña Mackenna” en Chile y, desde entonces, circuló por circuitos ilegales de comercialización.
Al ser indagada en la causa, la ex presidenta rechazó los cargos y sostuvo que “jamás” tuvo dolosamente documentos ajenos.
Bonadio sostuvo que “está acreditado el hallazgo de los dos documentos históricos” en la casa de la ciudad de Calafate donde habita la ex Presidenta y que la tenencia “debió haber sido, en cualquier caso, denunciada a los archivos respectivos”.
El prontuario de Yrigoyen “debió haber sido conservado en la Policía Federal Argentina” como un “legajo de museo” y la carta de San Martín fue hurtada en 1981 en Chile “de un lote completo (del período 1815 a 1837) de correspondencia entre San Martín y O´ Higgins”.
La ex presidenta ya está procesada con prisión preventiva por Bonadio en la causa principal por los cuadernos de la corrupción a raíz de los escritos del remisero Oscar Centeno, y será sometida a juicio oral desde mayo en la causa por direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz, entre otros procesos penales abiertos.