Un grupo que no forma parte del sector gastronómico envió una nota al Concejo Deliberante en la que mencionó los inconvenientes que generaron en la zona. Dijeron que a los centros comerciales a cielo abierto les generan "más perjuicios que beneficios".
Un grupo de comerciantes del Centro Comercial Güemes manifestó su preocupación ante el proyecto de ordenanza para regular los decks y advirtió sobre los inconvenientes que han ocasionado esas estructuras.
En una nota enviada al Concejo Deliberante, propietarios de distintos negocios (que no integran el sector gastronómico) pusieron reparos a la pretensión de reglamentar “de forma permanente” la instalación de los decks y pidieron que los concejales los inviten a discutir sobre la viabilidad de la norma.
Según indicaron, “los espacios públicos, como aceras y calzadas, son para uso prioritario del tránsito vehicular y peatonal, no para explotación comercial privada”.
Muchos de los decks implementados hasta la fecha “tienen techo, paredes, calefacción e incluso música funcional, lo que los convierte en un nuevo espacio cerrado anexo al local”, señalaron, y puntualizaron que eso “colisiona con la idea de ‘comer afuera’ para la cual fueron pensados”.
Plantearon que “los decks reducen drásticamente la visibilidad de los locales pertenecientes a otros rubros, ya que sus frentes y vidrieras quedan tapadas por las instalaciones gastronómicas emplazadas en la calzada”.
Estas estructuras, además, “atentan contra la seguridad de circulación tanto de vehículos como de peatones, e incluso contra los usuarios de los decks, que están expuestos a severos accidentes mientras consumen”.
Los comerciantes también afirmaron que “en muchos casos no tienen el mantenimiento ni la limpieza necesaria” y “se acumulan residuos bajo su superficie que contaminan y generan un perjuicio no solo a la prolijidad del centro comercial, sino a todo el ecosistema de la ciudad y el océano”.
La suciedad acumulada “genera que, cuando llueve, se inunden los alrededores de los decks”, lo que impide “aún más” la circulación de peatones y vehículos, agregaron.
Puntualizan que, cuando están cerrados, suelen convertirse en “lugares de uso público para gente que acude a ellos para hacer sus necesidades, para trapitos que guardan allí sus cosas y para gente en situación de calle que los usa para dormir e incluso como ‘kioscos’ de venta de sustancias ilegales”.
Todo eso “atenta contra la seguridad del centro comercial y sus visitantes”, por lo que generan “un gran perjuicio a todos los comerciantes”, subrayaron.
En ese sentido, apuntaron que “los decks agravan un problema del Centro Comercial Güemes y de muchas zonas comerciales de la ciudad”, debido a que “reducen la ya muy escasa disponibilidad de lugares para estacionar vehículos, lo cual atenta contra la comodidad de los visitantes del centro comercial”.
Los comerciantes entendieron que “fue una buena solución” para que bares y restaurantes pudieran retomar sus actividades en la pandemia, pero consideraron que “hoy generan más perjuicios que beneficios a los centros comerciales”.
A su criterio, la reglamentación permanente de los decks “sería dar un paso difícil de revertir a futuro” e invadiría “espacios que son históricamente de uso público y necesarios para el buen desarrollo del tránsito”.
En el marco de un debate legislativo que recién comienza (la semana pasada el proyecto oficial fue aprobado en la Comisión de Industria y aún resta que pase por otras tres), solicitaron que representantes de los centros comerciales a cielo abierto puedan participar de la discusión en el cuerpo deliberativo.