El mal estado de las calles lidera el motivo de las quejas que llegan a la Defensoría del Pueblo, seguido por el alumbrado público, los problemas con la red de OSSE y las dificultades para acceder a las prestaciones médicas en los centros de salud.
Los reclamos por el mal estado de las calles de Mar del Plata son el principal motivo de queja de los vecinos ante la Defensoría del Pueblo, seguido por la falta de luminarias en distintos barrios y los problemas en la red de agua potable, según informó el defensor del pueblo Luis Salomón en diálogo con LA CAPITAL.
Desde que asumieron las nuevas autoridades de la Defensoría se propusieron “sacar la oficina a la calle” y así, en el último tiempo, se instalaron durante horas primero en el sur de la ciudad, sobre la avenida Mario Bravo, y más recientemente en Juan B. Justo y Juan N. Fernández. El miércoles de la próxima semana los defensores irán a Batán con el objetivo de conocer las principales preocupaciones de los vecinos, para lo cual se instalarán frente a la Delegación municipal, en colectora y 35.
“El Emvial está al frente de los reclamos, por el mal estado de las calles y la falta de luminarias. La queja es permanente desde todos lados”, resumió Salomón.
A raíz de la catarata de reclamos por el “estado intransitable de gran parte de las calles de la ciudad“, el defensor del Pueblo se entrevistó con las autoridades de la Delegación Municipal del Puerto, quien “nos explicó que tenía un presupuesto de casi 7 millones de pesos de los cuales la mitad se iba en el mantenimiento de la oficina y que le quedaban 3 millones para atender la demanda de 34 barrios, por lo que le quedaban menos de 100.000 por año para cada barrio, que no te permite hacer prácticamente nada”, explicó el defensor.
A raíz de este reclamo compartido por miles de vecinos, la Defensoría del Pueblo solicitó que se decretara la emergencia vial, una herramienta que fue aplicada en dos oportunidades durante los últimos años: la primera a pedido del exintendente Gustavo Pulti y la segunda, en 2017, solicitada por el Concejo Deliberante tras el impacto provocado por una fuerte tormenta que castigó con dureza a los barrios.
“El tema de las luminarias está muy presente también entre los reclamos, junto con las calles. La gente nos indica que faltan luces o que no funcionan y este problema se repite en gran cantidad de barrios”, precisó Luis Salomón.
Seguido, remarcó que la empresa Obras Sanitarias “no se queda atrás con los reclamos” y de hecho, es el segundo organismo, después del Emvial, con mayor cantidad de quejas por parte de los vecinos.
Cortes de energía que dejan sin agua a distintos sectores, baja presión, obras demoradas y caños rotos encabezan los reclamos en ese sentido.
Acceso a la salud
El acceso a la salud en los barrios configura el tercer segmento de quejas que con mayor periodicidad llega a la Defensoría del Pueblo.
“Permanentemente nos llegan reclamos por falta de prestaciones en salas de primeros auxilios, falta de médicos y por lo difícil que resulta conseguir turnos en algunos centros de salud, incluso en el CEMA”, indicó Salomón.
En la segunda experiencia de la Defensoría del Pueblo de llevar su oficina a la calle, en el barrio Las Américas “se impuso el reclamo por la reapertura de la sala de primeros auxilios, que está cerrada hace prácticamente un año”, lo que dificulta la atención y recarga la demanda en otros centros de salud.
“Los reclamos por el tema de salud se repiten en general en toda la ciudad”, graficó el defensor del pueblo y explicó en este sentido que próximamente elevarán un pedido de informes dirigido a la Secretaría de Salud.
Tarifas
Otro foco de reclamos que con frecuencia llega a la Defensoría del Pueblo es el de las tarifas. “Permanentemente llegan quejas tanto de vecinos como de distintos tipos de instituciones a las que se les hace imposible poder pagar los servicios por los importantes recargos que han tenido en el último tiempo”, señaló el defensor Luis Salomón.
En este caso, sin embargo, “el tema es nacional” y “se dificulta la intervención de la Defensoría del Pueblo” aunque “se intenta asesorar a los vecinos” en las posibilidades que existen a su alcance para poder acceder a una tarifa social o para hacer las presentaciones correspondientes frente a la imposibilidad de pago.