Los organizadores del punto más llamativo del Paseo Navideño de la Calle Olazábal enviaron un comunicado en el que expresaron sentirse "insultados" por "el enfoque" de estas ferias.
La Casita de Navidad alegró las fiestas de fin de año por 47 años. Es más antigua que el Paseo de la Calle Olazábal, que tiene sólo 26. La familia Kroplis la convirtió en un atractivo turístico de Mar del Plata donde miles y miles de chicos y grandes disfrutaron de la decoración de distintos personajes tradicionales. Hasta este año en la inauguración del evento, en la que los Kroplis dejaron la fachada de la tradicional casa “normal”, “vacía”, sin figuras alusivas a la Navidad, sin Papás Noeles gigantes, sin luces destallantes.
Los organizadores del punto más llamativo del Paseo se manifestaron “en protesta” este año. A través de un comunicado explicaron por qué decidieron dar un paso al costado y no participar de la apertura.
Los Kroplis expresaron: “Nos sentimos insultados por el enfoque que se le ha dado a estas ferias, más aún cuando un antepasado nuestro fue quién inició la propuesta. Lo que alguna vez supo ser algo cultural y bello, sin fines económicos, hoy refleja una realidad completamente opuesta”.
Según la familia, este año se le está dando un uso “distinto” al que originalmente tuvo el proyecto. “De 30 y pico de puestos, hoy hay 80. Unos vecinos se están peleando con los organizadores en plena calle mientras estas palabras son escritas”, escribieron.
Además, manifestaron que “los artistas no tienen nada que ver”, tampoco “los puesteros”, y “menos aún, la gente que visita el bulevar”. Así, evidenciaron un “problema interno” que tendría gran antigüedad, pero que nunca fue expuesto para “preservar la imagen original de la tradición”.
Al parecer, las quejas de los vecinos habrían sido constantes y este año crecieron aún más por el gran aumento de puestos de venta de productos en el lugar. “Esta triste realidad está arruinando las vidas del barrio entero”, concluyeron.
Este domingo, se dará fin a la medida tomada por la familia Kroplis y la decoración volverá a ser instalada. Aunque expresaron que si no cambia “la imagen puramente comercial de la feria navideña”, volverán a protestar.