La lluvia no cesa y no permite que se siembre. Algunos productores ya optaron por esperar la siembra de granos gruesos.
Las sucesivas precipitaciones que se vienen desarrollando desde mediados de junio perjudicó el normal desarrollo de la siembra de granos finos en el sudeste bonaerense.
Desde la Asociación de Ingenieros Agrónomos de Balcarce se estuvo analizando que el área de siembra de trigo y cebada se reducirá considerablemente porque muchos lotes todavía permanecen encharcados y así se hace imposible que puedan ingresar las máquinas para hacer los laboreos correspondientes.
Todavía no se puede hablar de cifras o porcentajes porque todavía hay productores que están esperando que las condiciones mejoren y los suelos se sequen como para a último momento aprovechar un ciclo corto y así no dejar el campo inactivo hasta la siembra de granos gruesos como es la soja y el girasol.
El ingeniero Claudio Turconi comentó que “va a variar la cantidad de hectáreas porque los que venían planificando sembrar 500 ó 600 hectáreas ya están pensando en hacer mucho menos. Por un lado, porque los tiempos ya no dan y por el otro porque el parque de maquinaria que va a salir a hacer las labores no va a poder estar en todos lados al mismo tiempo”.
En tanto, reconoció que ante esta situación “muchos productores van a dejar lotes libres para luego ser utilizados con siembra de granos de cosecha gruesa”.
Según el profesional, la situación se repite en cada uno de los distritos del sudeste bonaerense y las variaciones están dadas por la zona de ubicación de cada lote. Es decir, los de zonas altas pudieron aprovechar cierto momento y sembrar y lo contrario sucedió con los bajos. “La diferencia está dada por la concentración de humedad que tienen los lotes de zonas bajas que es, por lo general, donde más agua se acumula”, reflexionó.
En este panorama uno de los distritos más beneficiados fue Tandil porque recibió menos agua de lluvia que sus vecinos y cuenta con un partido que en su gran mayoría geográfica contiene lotes altos.