No hay despidos masivos pero las empresas cortaron las horas extras. Entre los metalúrgicos hubo 80 bajas. Muchos trabajadores dejaron la actividad y no fueron reemplazados.
La caída de puestos de trabajo no solo afecta a los estatales, sino que también empezó a tener incidencia en el sector privado en Mar del Plata. Si bien no se produjeron despidos masivos, en algunos rubros hay una notoria merma de la producción que se refleja en “bajas” laborales.
Puntualmente, en la industria metalúrgica se frenó gran parte de la producción y en los últimos dos meses se produjeron 80 bajas, según datos de la seccional local de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
No se trata de despedidos, sino de trabajadores que llegaron a un acuerdo con la empresa o se fueron a otro rubro. Esos puestos no fueron reemplazados debido a la caída de la actividad.
Las bajas afectan a diferentes empresas del rubro metalúrgico como fábricas de calefactores, industria de cámaras de frío para la pesca o de maquinarias para la industria petrolera.
Además de la caída en la producción, todas las empresas suspendieron las horas extras. “Hemos tenido 80 bajas en los últimos meses y es mucho. Para tener referencia en la pandemia, hubo 50 en todo el año”, explicó el secretario general de la seccional local de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), José Luis Rocha.
En el mismo sentido, el dirigente explicó que es la primera vez en mucho tiempo que hay más bajas que altas. “Habitualmente, las estadísticas en el sindicato marcan un número superior de altas que bajas, pero ahora es al revés”, graficó.
En referencia a los motivos de las bajas de personal, Rocha afirmó que se producen por diferentes razones aunque remarcó que “los sueldos son muy bajos”.
Además, indicó que “las empresas han planchado la producción y eso puede durar uno o dos meses, por lo que nosotros creemos que se va a seguir agravando”.
La seccional local de la UOM, que incluye a Necochea y Balcarce, cuenta con alrededor de tres mil afiliados.
Por último, el también secretario general de CGT Regional Mar del Plata pronosticó que la situación “se va a complicar ya que todavía no entramos en recesión completa como se cree que va a haber”.
Naval
Otro de los sectores afectados es el de la industria naval. La paralización de la construcción de buques, en buena parte producto de las idas y vueltas con las modificaciones en la Ley de Pesca, derivó en una merma cercana al 25% de puestos laborales.
El Sindicato Argentino de Obreros Navales confirmó que hubo bajas en la planta efectiva y por la cancelación de muchos contratistas.
“Los astilleros que hay en la ciudad frenaron las construcciones de barcos y eso tiene una gran implicancia en los puestos laborales”, explicó el prosecretario de organización y asuntos gremiales, Lautaro Barros.
Además, remarcó que las bajas “empezaron con la incertidumbre que generó la ley ómnibus y con la apertura de la importación de insumos manufacturados”.
De cara al futuro, el dirigente consideró que los próximos meses serán “complicadísimos sobre todo si se produce la apertura total de las importaciones que permitiría comprar buques extranjeros”.
Comercio
En medio del complejo escenario económico, atravesado principalmente por la elevada inflación, la suba de costos, la retracción del consumo y la caída del poder adquisitivo y las ventas, comercios e industrias de Mar del Plata, admiten que están evaluando reducir personal.
Los comercios minoristas de la ciudad sostienen hace exactamente un año una progresiva caída en sus ventas, que este verano ni siquiera logró ser revertida por el movimiento turístico y las promociones vigentes.
Febrero fue el decimosegundo mes consecutivo que cerró con una marcada baja (21%) en la cantidad de operaciones, de acuerdo a los datos relevados por la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) en comercios de los rubros alimentos y bebidas, ferretería, calzado, plomería, farmacia, materiales de construcción, indumentaria, perfumería, regalería, óptica y bazar, entre otros.
La caída de las ventas y el impacto de la inflación impactó de lleno en la rentabilidad y la recaudación de buena parte de los comercios. El gran interrogante, luego de la temporada, es cómo los comerciantes sobrellevarán el resto el año respecto al mantenimiento de sus negocios y las fuentes de trabajo que tienen.
El 86,4% de los comerciantes afirmó que la plantilla de empleados se mantendrá sin cambios en el próximo semestre, pero el 13,6% reconoció que planea reducir el personal.
En el Sindicato de Empleados de Comercio confirmaron que no se registraron despidos en el sector e hicieron un llamado a “formar una alianza estratégica entre pymes y trabajadores” para sostener la actividad.
“Como sucede siempre después de la temporada, hay un ciclo de caída natural hasta las vacaciones de invierno”, destacaron en el Sindicato.
Ante la evidente caída en el consumo, destacaron la importancia de llegar a una alianza con los responsables de las pymes para mantener la actividad. “Se necesita esa alianza para confrontar con un modelo que le hace pagar el costo a los trabajadores, a los jubilados y a los sectores más vulnerables”.
La construcción es “una isla”
En el sector de la construcción se produjeron una gran cantidad de despidos en todo el país, en buena parte como consecuencia de la paralización de la obra pública. Sin embargo, en Mar del Plata la situación es distinta.
“Es una isla dentro de la problemática que atraviesa la industria. No tiramos manteca al techo, pero no tenemos despidos colectivos y hay proyectadas obras importantes. De hecho, en el Parque Industrial hay 350 compañeros trabajando”, explicó el secretario General de la seccional local de la Uocra, César Trujillo.
“Para nosotros, el termómetro es la puerta del sindicato. Cuando hay desocupación, tenemos 20 o 30 personas todos los días porque está la bolsa de trabajo”, completó.