Lo advirtieron los gremios del sector en una conferencia de prensa en que rechazaron la medida de Vidal. Dijeron que tendrán que recorrer todas las noches por ruta "70 u 80" kilómetros. Y que algunos renunciarán.
Las entidades sindicales que agrupan a empleados de los casinos advirtieron este jueves que la decisión de la gobernadora María Eugenia Vidal de cerrar tres salas de juego implicará que más de 100 trabajadores sean reubicados y que deban realizar “70 u 80 kilómetros por ruta de noche”.
El presidente de la Asociación de Empleados de Casinos Nacionales, Daniel Méndez, calculó que la medida afectará a entre “75 y 80” trabajadores de Necochea y a “entre 30 y 40” de Mar de Ajó, dos de los tres casinos que la mandataria decidió cerrar, mientras que el de Valeria del Mar “no tenía empleados locales”.
Méndez contó que los funcionarios provinciales les transmitieron “por teléfono” que “las fuentes de trabajo “están garantizadas”. “Lo traumático es que las fuentes de trabajo de los locales de cada casino se tendrían que trasladar al más cercano o tendrían que mudarse, inclusive aquellos que están metidos en un Procrear o algo por el estilo. Es la única alternativa que les quedaría, trasladarse todas las noches, por la ruta, 70 u 80 kilómetros para poder ir a trabajar”, lamentó Méndez en una conferencia de prensa que compartió en el Casino Central con el titular de la
Asociación Empleados de Maestranza, Roberto Páez.
“Esta política está impulsando a que muchos trabajadores, porque les modifican su hábitat natural laboral, con el consiguiente perjuicio que esto ocasiona en sus familias, se vayan a quedar en el camino y muchos vayan a renunciar”, alertó Páez.
El dirigente dijo no creer en que estén aseguradas las fuentes de trabajo e interpretó que el traslado de los trabajadores se producirá “al final de la temporada”. “Más allá de la contención que hacemos las organizaciones gremiales, esto es lo que pretende el gobierno. Desde hace dos años que no ingresa nadie al Estado provincial a trabajar en los casinos. Creemos que esta es una política deliberada del gobierno provincial a fin de no tomar empleados y avanzar en un proceso de privatización para favorecer a sus empresarios afines”, añadió el titular de la Asociación Empleados de Maestranza.
Méndez puntualizó que los gremios venían dialogando con el gobierno bonaerense sobre lo que sucedería con los casinos. Puntualizó que “el mismo 6 de enero, en la primera bola”, estuvieron con ellos. “Sabíamos los problemas que tenía Valeria del Mar. No traía mucho trauma para los compañeros porque no los había, y sobre el Casino de Necochea nos manifestaban que no había tragamonedas y el intendente no se había hecho cargo del inmueble, por lo que lo iban a cerrar”, relató el titular de la Asociación de Empleados de Casinos. Y recordó que, después del encuentro del 6 de enero, se enteraron que también iba a cerrar el de Mar del Ajó.
En ese sentido, el dirigente alertó sobre “el malestar que crea en los trabajadores la falta de información”. “Hasta el día de hoy seguimos trabajando con las fuerzas políticas de Necochea para buscar alternativas”, agregó.
Los gremios, que estuvieron acompañados por trabajadores y dirigentes sindicales y políticos, sostuvieron que el cierre de tres casinos beneficia a los bingos. Méndez ironizó al decir que “ludopatía”, en el lenguaje del gobierno, sería el “casino”, mientras que “el bingo sería algo más familiar”. “Y todo lo contrario: el bingo está abierto 20 horas al día, nosotros trabajamos 6 horas; (los casinos) están regulados, están en la costa y centros turísticos, no estamos en el conurbano, en ninguna otra parte. Estamos hablando de 46 bingos de la provincia y 12 casinos. Cerramos tres (casinos) y un bingo”, criticó.
Páez se manifestó “sorprendido por esta decisión de la gobernadora” de cerrar las salas de juego y avanzar con una licitación por las máquinas tragamonedas. “Por supuesto que nunca tuvimos acceso a los pliegos. No sabemos lo que esconden o cuál es realmente el contenido de esos pliegos. Vemos que, por algún tipo de información que tenemos, son hechos a medidas para un operador privado de bingos afín al gobierno”, deslizó.
El gremialista se mostró convencido de que la administración provincial buscará “la privatización de los casinos”. “No podemos dejar que fácilmente los empresarios del juego se queden con los dineros que produce el juego, que son tan necesarios en políticas de acción social”, aclaró.