Una historia de amor al cine y de firma amistad, a pesar de las diferencias.
Los fuegos creativos entre dos artistas amigos como Julio Cortázar y Manuel Antin, que hicieron que tres cuentos del escritor se plasmaran en dos filmes del cineasta, son el territorio sobre el que Cinthia Rajschmir construye un documental que este fin de semana podrá verse por Cine.ar y que para la realizadora constituye “un testimonio cultural e histórico”.
“Demoré un año hasta tomar la decisión de consultarle a Antin si aceptaba participar en un documental sobre esa hermosa historia, que descubrí dentro del libro ‘Cartas de Cine’ que el propio Antin me había obsequiado junto con sus películas”, explicó Rajschmir a Télam.
La documentalista, quien además es pedagoga, periodista especializada en educación y profesora nacional de expresión corporal, confiesa que a partir de develar esos lazos entre ambos reafirmó su “admiración por quienes deciden romper los moldes de una época, plasmar con honestidad aquello que sienten y piensan a través de expresiones nuevas y abriendo caminos”.
El vínculo afectuoso y de mutua admiración logró que el cuento “Cartas de mamá” deviniera en “Circe” (1963) y “El ídolo de las Cícladas” y “La continuidad de los parques” (ambos del libro “Final del juego”) se fundieran para el largometraje “Intimidad de los parques” (1964).
El atractivo relato audiovisual matizado por la presencia de Antin, de su esposa, la escenógrafa y vestuarista Ponchi Morpurgo, de su hija María Marta, del director de fotografía Ricardo Aronovich y de las actrices Graciela Borges y Dora Baret (protagonistas femeninas de “Circe” e “Intimidad de los parques”, respectivamente), suma una audio-carta de Cortázar y abundantes visitas a las misivas que se cursaban los dos entre París y Buenos Aires.
-¿Qué cuestiones le parecieron más sorprendentes de estos artistas y pudo volcar en el documental?
Cinthia Rajschmir: -Por un lado, descubrir a un Cortázar -a quien admiraba por sus obras y sus convicciones- apasionado por el cine y por participar de una fase esencial de la realización cinematográfica. Por otra parte, descubrir la obra de Antin, su forma tan poética y disruptiva de hacer cine en aquellos años 60, y sus relatos actuales tan plenos de humor inteligente sobre aquellos años de encuentro y amistad con Cortázar.
-¿Qué reafirmó sobre el carácter creativo y las apuestas estéticas de ambos al reconstruir ese vínculo personal y artístico?
-Mi convicción sobre la creación: que implica un proceso en el que están presentes acuerdos y desacuerdos (muchas veces con uno/a mismo/a), dudas, aprendizajes, también asombro, fundamentalmente pasión y libertad.
-¿Cuánto considera que cambió el intercambio entre el cine y la literatura de aquellos años a la actualidad?
-En los años 60, los cineastas cargaban con el peso de las tradiciones del criollismo y del tango que se habían fusionado con los géneros cinematográficos de Hollywood, como sostiene el investigador Emilio Bernini. Y Bernini también considera que Antin transforma el cine tradicional en un cine moderno, casi de vanguardia y casi experimental, que marcó un rumbo para quienes llegaron después. Hoy tenemos posibilidad de ver un cine vanguardista contemporáneo, quizás más despegado de la literatura, que se desarrolló a lo largo de todos estos años y es muy vasto, pero creo que en general, predomina un estilo hegemónico que es comercial y que ocupa un espacio muy amplio en las pantallas que más se consumen.
-¿Siente al respecto que “Cartas iluminadas…” con esa pasión por crear y compartir esa aventura deber verse como una postal de un tiempo irremediablemente ido?
-No necesariamente. La pasión por crear y compartir aventuras artísticas sigue vigente y seguirá mientras haya artistas valientes y generosos que compartan sus búsquedas, sus descubrimientos, sus modos de ver y de pensar.
-¿Por qué decidió incluir en el relato a Graciela Borges y Dora Baret, las protagonistas femeninas de los dos filmes surgidos de ese lazo?
-Ambas extraordinarias actrices fueron partícipes muy importantes de las obras de Antin. Las dos fueron testigos esenciales del clima cultural de aquella época y podían aportar información valiosa al relato y me sentí honrada porque aceptaran participar inmediatamente y con mucha generosidad.
-¿Qué implica el estreno televisivo del filme?
-Implica una enorme oportunidad de que pueda ser visto simultáneamente en todo el país en un canal de cine argentino como es Cine.ar.
-¿Cuánto lamenta no poder mostrar la película en una sala de cine?
-Muchísimo, porque además de las plataformas y la televisión, me gustaría enormemente que este filme que habla justamente sobre el cine, pudiera llegar a verse en el cine.
-¿Le sorprendió el cuestionamiento de Antin y Morpurgo al Cortázar encendido por la Revolución Cubana?
-No me sorprendió. Las diferencias entre ambos se manifestaron en distintos campos, por ejemplo, en la adaptación de “Intimidad de los parques”, cuando Manuel quiso situar la historia en Machu Picchu y Julio prefería que se situara en Grecia, tal como en su cuento. En realidad, me parece que Ponchi y Manuel transmitieron lo que genuinamente piensan y que esas diferencias desde el punto de vista ideológico, no les impidió admirarlo y construir un vínculo afectivo. Creo también que Cortázar, con mucho cariño y conciencia, intentó proteger a Antin advirtiéndole que no iba a continuar escribiéndole porque podía llegar a ser peligroso para Manuel recibir una carta suya en los tiempos oscuros de la dictadura militar en Argentina.