Involucrados en causas que involucran a niños amenazaron a agentes del Servicio Local. Por precaución ahora operaron en la Estación de Policía Comunal.
BALCARCE (Corresponsal).- Esta semana el Gobierno local tomó la decisión de trasladar el Servicio Local de Protección y Promoción por los Derechos del Niño a la Estación de Policía Comunal.
La medida adoptada por el intendente Esteban Reino obedece a que durante los últimos veinte días los integrantes del servicio recibieron diferentes amenazas que provocaron que debieran denunciar los hechos para que tomara intervención la Fiscalía Descentralizada local.
“Fue una medida que tuvimos que tomar para preservar la integridad física del personal que trabaja en el servicio local. En los últimos días tuvieron que tomar medidas de abrigo con chicos que estaban viviendo situaciones terribles que sobresaltaron a algunas personas”, expresó a LA CAPITAL la secretaria de Desarrollo Social, Natalia Viera.
La funcionaria reconoció que “se da un situación muy sensible para las familias involucradas y para el personal que está trabajando en el servicio. La realidad es que las chicas hacen un trabajo muy intenso para preservar los derechos de los niños”.
La toma de decisiones donde se le da intervención a la Justicia para que vele por la seguridad de los menores provocó que -en algunos casos particulares- los directamente involucrados amenazaran de muerte a las profesionales que integran el servicio.
La gravedad de los hechos motivo una serie de medidas como, el traslado a la dependencia policial, se ordenó custodia y se aumentaron las medidas de seguridad para evitar cualquier tipo de incidente y también para permitir que la tarea se pueda desenvolver de manera normal. Asimismo, se radicó una denuncia en la Fiscalía
Descentralizada por el delito de amenazas y por eso la ayudante fiscal, Laura Molina, solicitó medidas cautelares como restricción de acercamiento para los responsables de las amenazas.
Vale destacar que el servicio interviene para preservar los derechos de los niños que se encuentran en vulnerabilidad social y donde muchas veces hasta corren riesgos de vida.
“Se toman medidas a través de un protocolo de acción. Admiro el trabajo que realizan porque no cualquiera se animaría a trabajar en situaciones muy sensibles donde está en juego la integridad física y mental de los chicos”, advirtió Viera.