por Gerardo Gómez Muñoz
En estos días, por otra parte tan aciagos, un concejal se quejaba por la inactividad del Concejo Deliberante. No es cuestión tampoco que el ciudadano se trague porque sí la píldora -ante determinados políticos no hay que ahorrarse prevenciones-. Porque si la intención es pura ¿por qué no internalizar en el Concejo la inquietud entre sus integrantes para lograr y, sin descolocar a nadie, la lógica obligación de ser laboriosos? ¿No será que el hombre de marras en cuestión está desbordado por las ansias de dirigir el cuerpo deliberativo cuya conducción debe renovarse en 10 días?
Hay quienes, en cambio, en estas semanas que de tanto rosquear políticamente en aras de nuevas aspiraciones a caballo de sus “impostergables” internas partidarias, ni recuerdan el deber derivado de sus bien rentadas funciones. Luego se hablará de estos excesos en que campea ahora más que nunca el peronismo en todas sus variantes. Pero es momento, para que las diferencias se noten, de modo que el votante no esté en ayunas a la hora de escoger a los más recomendables para la función de servicio al vecino que, es la razón de ser del dirigente, el concejal, en esta disquisición.
En estas semanas, meses, es evidente el escaso o nulo interés que muestran nuestros bien rentados ediles en salarios y “asesores”, en plantarse y hacer propio, por ejemplo, el enconado enfrentamiento de la asociación que nuclea a las entidades vecinalistas con el gobierno municipal. Estas son entidades que bajo ningún concepto pueden ser “ninguneadas” por los funcionarios y mucho menos perseguidas con el motivo o pretexto que se le cante al munícipe de turno. Estas instituciones son orgullo de Mar del Plata, muchas ciudades del país quisieran una red de colaboración como son ellas. Además pertenecen, después de muchas décadas de funcionamiento, al patrimonio civil de la comunidad marplatense. Nacieron de la visión y sentido creativo de insignes vecinos de la historia de la ciudad. Están cercanas al centenario de su creación y su aporte a los vecinos en ese transcurso ha ido creciendo y perfeccionándose. Su actuación ha sido reconocida por casi todos los gobiernos municipales, menos por éste que a través de su veedor llegado de Lanús, ofendió a todos los habitantes de nuestra ciudad cuando calificó a sus integrantes de meros “corta pastos”, mientras otros transmiten desconfianzas e infundios sobre la honestidad de su tarea. Y en definitiva pareciera que el propósito no confeso de Carlos Arroyo apunta a su eliminación. En todo caso, tampoco está clara la indiferencia de los concejales que bien podrían estar encabezando la lucha y la defensa de esta verdadera institución que los ayuda en el cuidado de los vecinos y necesidades de todos los barrios.
Seguir la tradición y los ejemplos
Siguiendo el sentido de lo arriba expuesto es bueno recordar que Mar del Plata tiene recientes ejemplos de concejales y de entidades sociales que ante la avalancha de medidas que, en casos, afectaba gravemente el patrimonio o el derecho de sus habitantes moviera la reacción generalizada.
Recordar la incansable lucha de la entidad que nuclea a las amas de casa con Elda Sánchez y su hija a la cabeza para ponerle coto al depredador tarifazo de los servicios. El logro está siendo realzado por una nueva ola de abusivos aumentos.
También del mismo modo y con mesas para la firma de la petición del servicio del tren que llevó a cabo el concejal y ahora senador electo Lucas Fiorini con su equipo.
Y muchos casos más como el del concejal Alejandro Ferro que no cesa en su reclamo, al que sumó cámaras, asociaciones y vecinos en general, para que Mar del Plata sea reconocida como zona que debe ser considerada especialmente con aportes provenientes del Fondo del Conurbano.
Volvió hoy a la carga acompañado de la diputada provincial Alejandra Martínez y hablando de diputados es significativo lo conseguido por Manino Iriart que acometiendo en soledad consiguió que en el presupuesto provincial se otorgue a Mar del Plata unos 150 millones de pesos adicionales para diversas obras que beneficiarán a diversos barrios.
Podrían seguir los ejemplos, pero ya es suficiente, ya está dado el pie, para plantear una cuestión central en estos días, aún más grave que la reaparición del tarifazo. Se trata del desalmado y mentiroso ataque a los más desfavorecidos: los jubilados. Se deja de prepo a un costado la ley que establecía el aumento bianual a sus salarios que en marzo y de acuerdo al mecanismo establecido sería un poco más del 12% para rebajarlo al 5,2%. Debido a la inicial protesta, un peronista nada menos senador por Río Negro, Miguel Pichetto, salió con bombos y platillos a informar que había logrado aumento de l0,4% más para que los jubilados cobren unos 60 pesos más por mes.
Esa desvergonzada actitud, la defensa auténtica de los derechos de los jubilados a los que les esperan otros atropellos ¿no amerita que el ciudadano, sin esperar más componendas políticas y que la vergüenza impulse la reacción de sus representantes, salga a organizar el reclamo ciudadano, sin banderías?
Habló Serebrinsky
La calesita de precandidatos con dos años de anticipación ya no sorprende en nuestra política, pese a que en todos los casos se habla para dentro de dos años, es decir faltando la mitad del mandato actual. Se habla del radicalismo y aún más pasado de aceleración es el panorama -se verá más adelante- del peronismo donde se está actuando con banderas cambiadas sin desparpajo.
Se sabe que el entorno de Arroyo empezó a mover la calesita con la reelección de Arroyo, con la eminencia político intelectual de su hijo y también con los nombres que puede tener “in pectore”, María Eugenia Vidal, que dicen sería Guillermo Montenegro el principal.
Era presumible que el manoseo del tema no agradaría del todo a la UCR, en definitiva la conformación política más estructurada de Cambiemos. El sábado llegó para pasar el fin de semana con sus familiares Gustavo, el Tato, Serebrinsky. Es sabido que en La Plata, donde ocupa un cargo en el Ministerio de la Producción, comparte un departamento con el también muy ahorrativo diputado Maxi Abad. Apenas llegado, ¡oh fortuna!, se encontró con el “Flaco” Ferrari quien tuvo la pericia de sacarle interesantes declaraciones, casi con envío “los radicales no debemos aceptar los caprichos o las estupideces de los funcionarios -municipales- de turno”. Y advirtió también que “no hay que reclamar más radicales en el gobierno, no deben ser empleados sino dirigentes, los empleados obedecen, los dirigentes participan, gestionan” y siguió expeditivo “el principal problema -de la gestión de Arroyo- es la falta de políticas”. No evitó, tampoco críticas al afán de Arroyo y su gente de ubicar amigos y sobre todo concejales para compartir módulos. Concluyó al respecto que en Mar del Plata si no hay una política responsable no es viable. Particular significado tienen estas manifestaciones porque es Secretario de Acción Política del comité radical. Y por su cercanía con el hoy hombre fuerte y de más llegada a la gobernadora y su elenco, es decir Abad y que al día siguiente hizo explotar con su virtual irrupción que enriquece y con más seriedad a la asesoría de política “pirincha” de Arroyo.
Quiero ser intendente, dijo Abad
Al otro día del “Flaco”, fue el otro flaco Mas, el que tuvo la fortuna de encontrar a tiro a Maxi Abad, quien como no quiere la cosa, pero como para que se enteren los que andan vendiendo viseras chinas con nombres de futuros intendentes, le espetó al incansable buscador de noticias “si, yo aspiro a ser intendente”. Quien crea que esto no fue maquinado en La Plata y para voltear descolgados de cuarta, allá él. Maxi se encargó de aclarar el panorama para los que arman la polvareda y luego ellos mismos se pierden en el polvo “la candidatura es una construcción que surge del conjunto” y claro, no en la fiaca de las horas de un despacho oficial sin vida, ni en la sobremesa demasiado regada y aletargada de una parrilla.
De paso Abad tiró la verdad fundamental, una intendencia del nivel de la Mar del Plata y tan protegida y proyectada a un futuro inmediato como lo gestiona la gobernadora no puede ser para el delirio de grupúsculo “debe obedecer a una construcción colectiva de Cambiemos en su conjunto”, definió el futuro presidente del bloque de diputados provinciales de “Cambiemos”.
Unidad, pero sin el otro
Parece que fue en tiempos remotos porque en el peronismo y en internas los días no valen más que una o dos horas, como los principios, cuando Fernanda Raverta y Pablo Vacante se comprometían a una lista de unidad, con vistas al 17 de diciembre. De pronto Juan Rapacioli irrumpe con una virulenta declaración atacando a Juan Manuel Cheppi con acusaciones antes típicas de antiperonistas a peronistas al tiempo que alardeaba de que “esta vez nadie me va a proscribir”.
Un azorado cronista preguntaba a un veterano dirigente de la calle Italia “¿cómo se come esto?” Con la llaneza de los viejos y sabios que no gastan palabras, respondió “pero está a la vista, es que Raverta le prometió la presidencia del PJ a Rapacioli si rompía la unidad posible, si atacaba a Cheppi y todo asesorado por alguien a quien no quiero nombrar y usted sabe, compañero de quién se trata”. Y quedaron las cosas y desde entonces cuando el veterano se cruza con el cronista, risa pícara solo le dice, para seguir rápido: “Vio cómo sigue cosa dónde me equivoque, avíseme, porque a esta gente que de lejos se los ve cómo caminan, ni los quiero encontrar”.
Pero en estas semanas, cada vez más perdido había que recurrir a las consejas del “peronista de Perón, eh”…, que no le fue errando “mire, cumpa quien pierde acá es la Raverta como limpió su partido de peronistas la van a cocinar en la 5a. y en la provincia porque al perder Unidad Ciudadana, el desbande comenzó y es hora de que la señora baje los humos porque también perdió con las juventudes excluyentes que querían barrer peronistas para dejarles el campo sembrado a los muchachos de la Cámpora. Y recuerde que una las que más prepotentes actuó fue, aquí la diputada Raverta, o no se acuerda a cuantas listas barrió?” Amargo al extremo exclamaba en la despedida “se acuerda de que había que juntarse con el otro, qué otro si el otro les molesta, todo es para ellos mismos, así les va ir, entonces sí que va a ser ‘el Viva Perón Carajo'”. El último encuentro con el viejo fue la semana pasada… “vio lo que hizo el proscripto con su asesor, Mar del Plata, es uno de los distritos donde se quiere impedir participar con más de treinta compañeros que denunció el declamador con el asesor que le jedi”.
En la provincia lista única
En la provincia donde todo parecía más difícil, casi imposible, las discusiones y las divergencias profundas y en clima inicial casi tan bizarro como en la 5a. donde se sacaron los ojos y Raverta quedó sin representación se llegó a un acuerdo. Fernando Espinosa que con la Cámpora quería quedarse con todo, estaba afuera barrido por la “liga de intendentes”. Hasta la jefa con su hijo querían bajar la construcción de los intendentes. Fue todo lo contrario. Gustavo Menéndez de Merlo se alzó con la presidencia anual del PJ y luego lo suplantará Fernando Grey de Esteban Echeverría. Verónica Magario secretaria de la Mujer y Espinosa presidente del congreso. Y se integrarán dirigentes que estuvieron con Randazzo y con Massa. El futuro presidente bregará por un peronismo único y un partido con las puertas abiertas, donde se le quitará la preponderancia al kirchnerismo.
“Para terminar en la 5a Sección con lista única serán consejeros provinciales Teresa Basualdo de Monte, Juan Manuel Cheppi y Manino Iriart. Pero es el peronismo y recién esta noche cierran las listas y vaya a saber qué novedades se registran.