Cultura

Entretextos: cinco poemas de María del Mar Rodríguez

La poeta marplatense, también periodista y actriz, empezó difundiendo sus poemas en colectivos y a través de fanzines, hechos con cosas que encuentra en la calle. Es autora de "Narrando cada huella", "Historias lobas", "Barros y asfaltos", "Fuegos eternos" , "Poesía rota", "Emperrada" y "Estimada Luna Punk".

 

DOS

(Del libro “Estimada Luna Punk”)

La avenida Colón parece como el mar

el ruido nunca termina

los autos van lento

van suave van fuerte

en su conjunto son un mar

menos deseado menos simpático

como ruido de olas infinitas

que no relajan ni embellecen

esta temporada furiosa.

Acá no llega ni la sal

ni el olor a bronceador

acá arde quema hiela

se desfiguran las caras

se deshace el deseo

de llegar a marzo llegar a marzo a marzo

llegar a Mar.

CERO

(De “Estimada Luna Punk”)

Escritor 10

Aseguran haberla visto por la avenida Colón al fondo

O por Colón y la orilla de un mar lleno de piedras.

Investigadores de la Universidad Nacional de Mar Del Plata dicen:

que puede tener cabeza de tacho de basura y cuerpo de perro

o alas de paloma, cuerpo de rata y cara de mujer.

O que tiene una plancha de cara

y dientes en sus tetas.

Aseguran que llora buscando a Alfonsina Storni,

la luz mala o un maldito encendedor.

Aseguran que cada vez que se enoja

se abren las grietas del suelo,

se traga autos

besa caras con su lengua de caracoles

o que cuando la lastiman el cielo se pone rojo

por su sangre derramada entre nubes.

Te hace creer, desde tu miserable ventana,

que salió el sol en pleno julio

y decís ups qué lindo

abrís la puerta

y fantasmas de hielo te abrazan.

Nos deseo

Nos deseo prósperas y orgásmicas noches buenas

mañaneras

atardeceras

(con exceso en la ese,

plural sagrado)

Nos deseo no rogar el tacto ni el tinto

el goce siempre un derecho intocable

que explora con los amorosos dedos correctos

para ir al fondo

de esta lucha que se viene

y la que fue siempre.

Tengo un llanto acumulado

con el nombre de tantas cosas

viene un verano lluvioso

ojalá no hagan falta canoas

para trabajadores callejeros

ojalá nuestros techos se queden quietos.

Nos deseo lluvias que rieguen

no que ahoguen

que rieguen piernas en risas cosquilla

tu plantita no será mi espina.

Nos deseo manos que nos agarren fuerte

en este bondi infierno para no caernos

darnos el lugar en el asiento

o correr la mano un poquito

para que otra se agarre del caño.

Nos deseo miradas valientes

para sostenernos en este bondi vida

el viaje es largo

y cansa llegar al trabajo.

Nos deseo desintegrar la cobardía

abrazarnos filosamente

animándonos a nadar

con otro cuerpo chivado

en ese bondi vida acalorado.

Nos deseo amarnos sanguchera y guisadamente.

Nos deseo no olvidarnos

de que un alguien a tu lado

intenta juntar sus pedacitos

en este bondi horror en movimiento

agacharnos para ayudarnos

siempre ir al suelo

aunque tiemble.

LAMEME

(De “Emperrada”)

Lengüetazo lento profundo despacio suave ruidoso besado sobre tu herida lento dejame curarte despacio con tiempo cada lamida la beso cada lamida con mis orejas gigantes podés entrar tu historia la recibo la recibo no le temo es de noche hace frío hace soledad mirá todo este pelo que tenemos de frazada vos llorá vos sangrá paso la lengua la dejo un rato como curita como paño ¿dónde más te duele? Vos aullá que acá no sos extrañeza acá debajo de mi pata también tengo un tajo gigante marcas de dientes acá también si mirás bien me cocieron mal y la sangre coagula recibo tu lengua lenta llena de saliva llena de conjuros lloro caen gotas del infierno abrigan un poco.

Un toro y una yegua

Si mi corazón es un toro

o una yegua que trota en el corral

si mi cuerpo es el corral

y este barro me tiene hasta las tetas

si la piel, los huesos, si la cama

son una cárcel

la frazada la reja

y el toro la yegua

relinchan lloran aventuran

y vos decís shhhh

que mañana tengo que trabajar

si mis ojos son diablo

y se quieren ir al carnaval

sí. Digo sí:

Busco cabalgar mi propio miedo

agarrarlo de los cuernos

llenarme de barro la lengua

romperme la camisa

y que el abismo sea una fiesta.

Cagarme de risa.

Para morir, ya tengo demasiados días.


María del Mar Rodríguez nació en Mar del Plata y tiene 32 años. Estudió periodismo, teatro y actualmente Letras. Empezó difundiendo sus poemas en colectivos y a través de fanzines, hechos con cosas que encuentra en la calle. Escribió para medios alternativos como Anred y Corriendo La Voz, entre otros. Publicó “Narrando cada huella” (historias callejeras), “Historias lobas” (historias de su barrio), “Barros y asfaltos” (poemas también disponibles en audiolibro), “Fuegos eternos” (poemas que su papá no pudo publicar en vida) y “Poesía rota” (2020). Todos con la editorial independiente Hinvisible. Luego, salió a la luz su poemario “Emperrada”, con dibujos de Estefanía Fernández y publicado por la editorial Por Amor y Rabia. Actualmente, autopublicó un libro de poemas y relatos llamado “Estimada Luna Punk”, impreso por La Vía Orgánica. Y se encuentra presentando el unipersonal teatral “Duelo poético”, actuado y escrito por ella también. Para acceder a su material, pueden contactarla a su Instagram o Facebook con el nombre de María del Mar Rodríguez.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...