Verónica González fue sentenciada a prisión perpetua por haber matado a su esposo, Carlos Bustamante. En 2011, su hijo de 12 años había sido asesinado en la misma casa y de una manera similar. El crimen quedó impune, pero la causa podría reimpulsarse con ella como la principal sospechosa.
En silencio, como estuvo durante años, Verónica González escuchó la sentencia de los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 que la condenaron a prisión perpetua por haber asesinado a su esposo, Carlos Bustamante. No dijo nada. No pidió perdón. No se arrepintió. Y tampoco emitió palabra con respecto al crimen de su hijo, Gastón, a pesar que en una carta había expresado que “buscaría justicia”. Se mantuvo en silencio.
Gastón Bustamante (12), hijo de Verónica González y Carlos Bustamante, fue asesinado en noviembre de 2011 en la casa de Miramar en calle 27, entre 46 y 48. El asesino (o asesina) lo sorprendió mientras dormía, lo ahogó con un almohadón y lo golpeó hasta matarlo. El crimen, que a más de una década continúa impune, se dio con una mecánica similar con la que Verónica González asesinó a su esposo en 2019 y en esa misma casa.
La causa por el asesinato de Gastón Bustamante la lleva desde sus inicios el fiscal Rodolfo Moure. En 2013, cuando la fiscal Ana Caro asumió la fiscalía de Miramar, la misma Verónica González solicitó a la Fiscalía General que la investigación por el crimen de su hijo no cambiara de manos y siguiera bajo la órbita de Moure, quien tenía como principal sospechoso a Julián Ramón, el novio de Rocío Bustamante (hermana de Gastón) y quien finalmente quedó absuelto.
Desde el inicio de la investigación, el fiscal Moure había tenido dos líneas investigativas que finalmente no gravitaron: por un lado Julián Ramón, una sospecha apoyada en una huella dactilar hallada en un televisor y por otro lado en Verónica González, ya que su testimonio tenía ciertas fisuras y, además se había encontrado un celular desde donde ella misma se mandaba mensajes amenazantes como si fueran de otra persona. Entre esos mensajes había una amenaza concreta contra Gastón.
Un crimen que cambió todo
La hipótesis que se centraba en Verónica González jamás avanzó y no hubo ninguna prueba concreta contra ella para sustentar la sospecha de que había asesinado a su hijo, Gastón. Sin embargo, en marzo de 2019 la casa de la familia Bustamante volvió a ser el escenario del horror con el brutal asesinato de Carlos “El Pelado” Bustamante.
La historia parecía repetirse: Carlos Bustamante había sido atacado mientras dormía y por alguien que tenía libertad de acceso a la casa, tal como le había pasado a su hijo, Gastón. En ambos casos se repetía una persona que unificaba ambas muertes: Verónica González y la sospecha volvió a cobrar fuerza.
“La modalidad es similar”
“Mi viejo dio la vida por Gastón”, dijo Gonzalo Bustamante, el mayor de los hijos de Carlos tras escuchar la sentencia de prisión perpetua de Verónica González. La frase hace referencia que el asesinato de su padre fue prácticamente igual al de su hermano. Misma mecánica, misma casa y con una misma persona bajo sospecha: Verónica González.
“La modalidad que se probó en este caso es similar a la del crimen de Gastón Bustamante, en el sentido de ocultamiento de pruebas y algunos elementos que fueron ratificados durante el debate y que podrán ser elementos usados en la causa de Gastón”, expresó la fiscal Ana Caro quien considera tener elementos para reimpulsar y continuar la investigación del homicidio del niño de 12 años en 2011.
Sin embargo, la decisión la deben tomar los hijos de Carlos Bustamante, quienes deben decidir si desean que el fiscal Rodolfo Moure continúe la investigación o, a través de un pedido formal a la Fiscalía General, pase a manos de Caro, la fiscal que investigó y llegó a la condena de prisión perpetua de Verónica González por el crimen de su esposo.
Por su parte, el fiscal Rodolfo Moure lamentó que Verónica González no haya declarado durante el juicio, pero considera que todo lo que se vivió durante el debate oral en su contra es un “indicio” más para sospechar de ella y llevarla al banquillo de los acusados en un nuevo debate en su contra, pero está vez por el crimen de su propio hijo.
La decisión, ahora, está en poder de los hermanos Bustamante, si desean o no que se reimpulse la causa y todo el dolor que puede significar eso para ellos. “Gastón se merece también su Justicia porque era una nene y tenía una vida por delante, tiene que haber más justicia para que la sociedad sea más sana y vivamos todos en paz”, expresó Gonzalo, el hermano mayor de Gastón.