Formalmente se elevó el pedido al Ente Municipal de Turismo para que se declare la caducidad y extinción del contrato de concesión del estacionamiento de Playa Grande por "graves incumplimientos de las obligaciones contractuales del concesionario".
El estacionamiento del complejo de Playa Grande vuelve a estar en el centro de la polémica. El Ente Municipal de Turismo deberá definir el pedido de caducidad, con “pronto despacho administrativo” del contratro de concesión de la unidad tuirística estacionamiento del sector Playa Grande por “graves incumplimientos de las obligaciones contractuales del concesionario”.
Paralelamente, vuelve a cobrar fuerza la posibilidad de que se quiera habiltitar en el lugar una confitería bailable, lo cual no está permitido.
De acuerdo a los datos que pudo recoger LA CAPITAL, el boliche Samsara está funcionando a pocos metros de allí, en la Normandina, aunque el 31 de marzo deberá dejar ese espacio. En el marco de una controversia judicial, recientemente se firmó un acuerdo entre los responsables de la Normandina y de Samsara con carácter “definitivo e irrevocable” para poder continuar usufructuando ese espacio hasta el 31 de marzo, mientras que el 2 de abril deberá restituirse la tenencia del local. Distintas fuentes coinciden en señalar que Samsara quiere “mudarse” al estacionamiento de Playa Grande, situación que ya derivó en planteos ante el Concejo Deliberante y el Emtur.
Cerca de 2.000 personas por noche vienen concurriendo a Samsara -¿sigue vigente la habilitación al firmarse un nuevo acuerdo?- y desde hace meses se registra una historia de intereses cruzados que generan polémicas. Los resposnables de Samsara oportunamente le adquirieron un balneario a la hoy titular del Emtur, Gabriela Magnoler, lo cual, dicen sus “rivales comerciales”, les ha dado ciertos beneficios, como por ejemplo, “habilitar este verano cinco chiringos en la Normandina, cuatro más de los permitidos”.
Sabiendo que deberán irse de La Normandina, desde hace tiempo buscan un lugar idóneo para trasladar ese redituable negocio. El balneario que poseen en El Faro y el Yatch Club fueron sedes que se analizaron y quedaron descartadas por diferentes motivos. Por eso, todos los cañones apuntan ahora al estacionamiento de Playa Grande. Los restantes concesionarios pusieron el grito en el cielo.
“Esto es un estacionamiento y con ese fin se hizo y así ganaron la licitación”, coinciden en señalar al referise a Playa Azul SA, actual concesionaria de ese espacio. Desde la municipalidad se observan cautelosamente los movimientos. “Nadie quiere quedar pegado. Es una pelea de grandes. Están contratando a los mejores abogados y los intereses son muy fuertes”, expresó uno de los concesionarios, quien detalló que el 95 por ciento de los integrantes del complejo se oponen al cambio de actividad en el estacionamiento.
Oficialmente, en el Emtur dicen que no hay ningún pedido relacionado con la posible apertura de un boliche en ese lugar. Sin embargo, los restantes concesionarios ven las obras que se están realizando y ya se dispararon las alertas. Más aún cuando tuvieron acceso a un documento de la empresa que va a dotar de fibra óptica y wifi a todo el complejo, en el cual, a la hora de analizar cuestiones técnicas señalan que “los propietarios del local Samsara, que están construyendo para mudar el boliche adonde actualmente están las cocheras, nos dejan bandejas suspendidas para que pasemos por todo el estacionamiento subterráneo que está debajo de la avenida Victoria Ocampo…”
“No cambiar las reglas de juego”
“Vamos a ir a fondo, no podemos permitir que se cambien las reglas de juego, que se alteren las condiciones del pliego”, resaltan quienes ya están instalados en la zona.
En tanto, Sergio Goransky, en su carácter de representante legal de las firmas concesionarias de las unidades turísticas fiscales balneario número 3 y 4 de Playa Grande, presentó un escrito en el Concejo Deliberante y en el Emtur, denunciando “la falta de ejecución de obras y de plan de inversiones” por parte de los concesionarios del estacionamiento, que pueden dar lugar a la declaración de la “caducidad y extinción del contrato de concesión de la unidad turística estacionamiento del sector de Playa Grande”. Se recuerda que ya oportunamente se denunciaron las anomalías ante el Emtur, lo cual “aún no mereción tratamiento ni resolución” y se apunta que la firma concesionaria “se encuentra en posesión del sector desde el año 2012, por lo que para 2014 debió haber cumplido con la totalidad de las inversiones, obras, instalaciones y maquinarias necesarias para poner en valor a la UTF”.
Luego se enumeran los alcances de la propuesta licitatoria que Playa Azul SA presentó a la municipalidad y que se comprometió a ejecutar “para así satisfacer las aspiraciones y los intereses públicos de la comunidad marplatense”, y que no se concretaron, como por ejemplo la creación de nuevas circulaciones peatonales públicas, el aumento sustancial de la capacidad de almacenamiento de vehículos por medio de la construcción de un estacionamiento auténtico computarizado y la galería comercial que “no se encuentra construída ni en vías de construcción. Se están construyendo dos locales que fueran aprobados por la disposición número 42 en un espacio geográfico diferente al convenido”, se señala, en los espacios verdes que se encontraban al finalizar el túnel al sur de Playa Grande.
“No hay gomería ni centro de alineación y balanceo, no hay academia de conducción ni concesionaria de autos. Tampoco hay un centro Ripsa o cadena de pagos. La propuesta de la cadena Alamo para el alquiler de automóviles temporario no existe. No hay alarma 101, ni Banelcos ni ningún Drugstore”.Luego de hacerse referencia a las obras no realizadas, se consignan las infracciones que oportunamente constataron las autoridades locales.
Más adelante se remarca que “si formulamos un análisis comparativo entre la oferta original, los incumplimientos mencionados y la nueva propuesta que aprieba la disposición Nº42 podemos concluir que, a valores de hoy la inversión de $11.000.000 según presupuesto presentado por Playa Azul SA no se condice con la oferta original de $13.966.349 que con aplicación de cualquiera de los indices oficiales cotizaría a más de $60.000.000 por lo que la diferencia entre 11 y 60 millones es la inversión que no hizo Playa Azul SA es lo que pierde la comunidad de Mar del Plata y de lo que se enriquece sin causa la concesionaria”.
“¿Y el derecho de igualdad?”
“¿La gravedad de sus incumplimientos contractuales no afecta el derecho de igualdad de los restantes concesionarios del sector Playa Grande que dieron cumplimiento con sus obra spripias en debido tiempo y forma y que consideraban para ello contar con el funcionamiento a pleno de un sector de estacionamiento según lo buscado por el pliego de bases y condiciones y la puesta en valro de todo el sector?. ¿Y no afecta gravemente ese mismo derecho de igualdad licitatoria respecto de otros oferentes que fueron desplazados porque no ofrecían un monto de onras y servicios tanm convenientes como los de Plaza Azul SA?”, se lee en la presentación.
Por último se reitera el pedido de caducidad y extinción del contrato de concesión, y de informes, por parte de la Dirección de Obras Públicas comunal para que se manifieste sobre las omisiones de ejecución de obras, instalaciones e inversiones y sobre la falta de prestación de los servicios comprometidos en la oferta original de Playa Azul SA.