La fiscalía de Miramar elevó la solicitud ante el Juzgado n°3 de Mar del Plata, que por estas horas deberá resolver la situación procesal de Jorge Daniel Martínez (24) y su padre de Jorge Ariel Martínez (44), los cuales permanecen detenidos en Batán.
MIRAMAR (Corresponsal)-. Durante las últimas horas, la titular de la UFI descentralizada de Miramar, Ana María Caro elevó el pedido de prisión preventiva para Jorge Daniel Martínez (24), y su padre Jorge Ariel Martínez (44), imputados por el crimen de Matías Ibarra (24), ocurrido la madrugada del pasado 23 de abril durante una riña a la salida del boliche “Tequila”, de Comandante Nicanor Otamendi.
La solicitud fue dispuesta ante el Juzgado de Garantías n°3 del Departamento Judicial de Mar del Plata, a cargo de Rosa Amanda Frende, de quien se espera una resolución entre este miércoles o a más tardar el viernes para saber cuál será el destino de los detenidos. Ambos permanecen en la Unidad Penitenciaria 44 de Batán, donde se especula que continuarían presos debido a la investigación y testimonios que acreditaron su participación directa en el hecho.
De acuerdo a la reconstrucción del episodio que hicieron trascender en su momento fuentes investigativas ante LA CAPITAL, las discusiones y posterior reyerta comenzaron alrededor de las 4 dentro del bar situado en avenida Balbina Otamendi, entre Córdoba y Mendoza, con la intervención de otras personas y continuó en las afueras.
El camionero Jorge Daniel Martínez fue hasta su casa buscó un cuchillo, volvió y apuñaló a Carlos Matías Ibarra que en determinado momento cayó herido al piso con varios puntazos en la zona del tórax, aunque se conoció que también se vieron afectados otros órganos.
El padre habría actuado como partícipe necesario en el crimen ya que según contaron testigos, mientras su hijo le aplicaba cortes de arma blanca a la víctima, él utilizaba una especie de látigo o rebenque para agredirlo.
Tras recibir las primeras atenciones del personal de salud local, Ibarra fue trasladado de urgencia al HIGA, donde ingresó en grave estado y pese a los esfuerzos médicos murió.
En un rápido operativo, el joven agresor fue detenido por la policía local, mientras que su progenitor, cayó un día después tras allanamientos realizados en conjunto por la Sub Departamental de Investigaciones Miramar, DDI Mar del Plata y policía comunal de Miramar y Otamendi en viviendas de calle 17 de agosto entre Italia y Francia, y Tucumán entre 9 de julio y O’Higgins.
Allí, además se recuperaron los elementos utilizados en la salvaje agresión que determinó la muerte de Ibarra en el Hospital Interzonal General de Agudos a donde había llegado muy grave con heridas cortantes en la zona del tórax, riñones e hígado