La Ciudad

Piden que Provincia transfiera la avenida Jorge Newbery al municipio para hacer la ampliación

Los presidentes de los bloques oficialistas elevaron un proyecto que plantea la transferencia de la jurisdicción. La avenida creció en los últimos años por la instalación de barrios privados y el pedido coincide con la proximidad de la apertura de Coto en la zona y la temporada.

Los presidentes de los tres bloques oficialistas en el Concejo Deliberante elevaron hoy un proyecto de comunicación para solicitar formalmente a la Provincia de Buenos Aires que la avenida Jorge Newbery, en el sur de la ciudad, sea transferida a la jurisdicción de Mar del Plata, con el fin de llevar a cabo obras de ampliación.

El pedido de los concejales llega a menos de dos meses de la fecha prevista para la inauguración del hipermercado Coto, que se está instalando sobre esta avenida y que, estiman, generará un aumento significativo en el tránsito vehicular, que ya de por sí crece durante el verano. Además, contempla un proceso de notablemente crecimiento de la zona a partir de la construcción de barrios privados en los últimos años.

En medio del sistema de padrinazgo que, ante el cese de la obra pública a nivel nacional, implementó el gobierno local junto al sector privado, el expediente menciona y desliza la posibilidad de que las obras de mejora previstas para esta avenida sean ejecutadas por la Coto, que en el último tiempo solicitó el ensanche del camino de cara a su apertura.

La avenida Jorge Newbery, que se extiende desde Mario Bravo hasta la Circunvalación, abarca 7,5 kilómetros y sirve como acceso a varios barrios, incluyendo Jardín de Stella Maris, Jardín de Peralta Ramos, Santa Rosa del Mar, como así también los desarrollos cerrados Rumencó, Las Prunas, Los Acantilados y Arenas del Sur, entre otros.

Actualmente, esta área está bajo la jurisdicción del gobierno de la provincia de Buenos Aires. El oficialismo advierte la Provincia “no parece tener la voluntad de realizar las mejoras necesarias en el plazo que la ciudad demanda”, y en ese sentido la propuesta busca que la provincia le ceda al municipio la gestión de la avenida, para realizar obras de mejora.

Entre las “obras necesarias” se menciona la ampliación de calzada, la construcción de colectoras, la instalación de semáforos, y otras mejoras viales que “optimicen la seguridad y el tránsito en beneficio de los vecinos y turistas que utilizan esta arteria”.

“Es claro que la avenida Jorge Newbery cumple la función de red primaria municipal, no como camino secundario provincial. Su carácter de vía de penetración y conexión clave entre importantes desarrollos urbanos y barrios cerrados de la zona la convierte en una arteria indispensable para la planificación y el crecimiento de la zona sur de la ciudad”, argumentaron autores del proyecto, Agustín Neme (Vamos Juntos), Marianela Romero (UCR) y Angélica González (Coalición Cívica).

Según los ediles, la llegada de COTO “acelera la urgencia” de estas mejoras. Indicaron además que el 30 de abril se realizó una reunión en las oficinas de Vialidad Provincia con el administrador y el gerente técnico. En dicha reunión, se discutió la posibilidad de “transferir la jurisdicción del camino a la órbita municipal”, ya sea en toda su extensión o en parte, y también “aceptar que la obra de ensanche fuera ejecutada por el solicitante”, es decir, el hipermercado COTO.

Además, marcaron que durante la temporada de verano, la avenida es utilizada por miles de vecinos y turistas para acceder a las playas del sur del Partido, lo que incrementa considerablemente el flujo vehicular y “exige una infraestructura acorde” para evitar embotellamientos, accidentes y garantizar una circulación segura y ágil.

“Esta obra no solo beneficiaría a los residentes permanentes de los barrios circundantes, sino también a la industria turística, pilar fundamental de la economía de nuestro Partido”, señalaron los concejales y destacaron que “es razonable” que la Provincia de Buenos Aires “considere la cesión” de Jorge Newbery al Municipio de General Pueyrredon, ya que esto “permitirá una mayor flexibilidad y agilidad en la ejecución de obras y gestión de los recursos necesarios para su mejora y mantenimiento”.

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