Lo hizo el bloque del Frente de Todos. Solicita que se reconozca la labor de esos espacios. También reclamó información sobre los establecimientos para atender a víctimas de violencia de género.
El bloque de concejales del Frente de Todos impulsa un proyecto de resolución para que el gobierno municipal disponga un subsidio a favor de los comedores comunitarios en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus.
La intención de la iniciativa, firmada por Sol de la Torre y Roberto Gandolfi, es que el Concejo Deliberante exprese “su más sincero reconocimiento a la labor” de quienes garantizan la prestación de actividades y servicios esenciales durante la cuarentena, en especial de aquellos que sostienen las cocinas populares y los merenderos.
De acuerdo a lo relevado por los 31 comités barriales de emergencia de la ciudad, son más de 300 los merenderos y comedores que, a través de miles de personas que colaboran y sostienen tareas esenciales en esos lugares, garantizan la alimentación y el cuidado comunitario ante esta emergencia.
Los concejales puntualizaron que estas tareas son principalmente llevadas adelante por mujeres. “Su capacidad organizativa permite garantizar una asistencia alimentaria a los sectores más vulnerados”, indicaron.
Pero aclararon que “reconocer sus trabajos no implica seguir naturalizando los roles asignados a las mujeres que ejercen el trabajo del cuidado, sino visibilizar y poner en valor un trabajo que debe ser reconocido como tal”.
Apuntaron que “el trabajo sociocomunitario que las mujeres impulsan en esos espacios comunitarios también implica la construcción de redes y puentes que facilitan el acceso a otros derechos humanos”.
A su entender, “es importante reconocer el valor y la solidaridad de esa red comunitaria, que es parte esencial de las soluciones para atravesar, afrontar y superar este y otros contextos de emergencia o crisis”.
Según el proyecto, el subsidio del municipio les serviría para “afrontar los mayores costos que les produce su funcionamiento en gas, luz y agua”.
La iniciativa busca además reconocer simbólicamente al personal de salud. “Médicos, enfermeros, cuidadoras, camilleros, auxiliares, administrativas y demás integrantes del ámbito de la salud trabajan sin descanso en hospitales y centros de atención sanitaria”, señalan De la Torre y Gandolfi entre los argumentos.
También mencionan al personal de seguridad y a quienes forman parte del circuito de producción, distribución y comercialización de alimentos, medicinas y otros elementos de primera necesidad.
Destacan al mismo tiempo a los trabajadores de servicios esenciales, como el agua potable, la electricidad, el gas, el saneamiento básico y las telecomunicaciones. “En estas actividades mujeres y hombres hacen trabajos cada día, independientemente de las condiciones laborales, para que podamos seguir haciendo uso de esos servicios en este contexto”, afirman.
Pedido de informe
A través de otro proyecto, De la Torre busca que el Ejecutivo informe sobre la habilitación de establecimientos para la atención de personas víctimas de violencia de género.
“El aislamiento aumenta los riesgos de violencias contra las mujeres, niñas y disidencias, principalmente en contextos familiares o domésticos”, indicó.
El 18 de abril, el Gobierno nacional exceptuó del aislamiento social, preventivo y obligatorio al personal afectado a estos sitios.
Pero, “si bien desde el municipio de General Pueyrredon se solicitó la habilitación de diversos rubros, con sus respectivos protocolos, nada se manifestó o hizo público respecto de los establecimientos para la atención de personas víctimas de violencia de género”, alertó De la Torre.