El Ministerio Público Fiscal solicitó ante el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata la pena de prisión perpetua para Alfredo Manuel Arrillaga y Leandro Edgar Marquiegui.
El Ministerio Público Fiscal solicitó ante el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata la pena de prisión perpetua para los ex militares Alfredo Manuel Arrillaga y Leandro Edgar Marquiegui, acusados del homicidio de Ana Lía Delfina Magliaro, secuestrada en el partido de La Plata en 1976 y asesinada casi un mes después en Mar del Plata, en tanto la defensoría oficial pidió la absolución de ambos imputados, se informó hoy oficialmente.
Magliaro estuvo detenida inicialmente en el centro clandestino de detención conocido como El Vesubio, donde fue sometida a reiteradas sesiones de tortura y permaneció dos meses junto a otras detenidas a quienes luego trasladaron a la cárcel de Villa Devoto, mientras que ella fue enviada a Mar del Plata.
Marquiegui y Arrillaga integraban por entonces la plana mayor de la Agrupación de Artillería de Defensa Aérea 601 (AADA 601), unidad que estaba a cargo de la Subzona 15 y que tenía la responsabilidad primaria en la represión ilegal y ambos eran los máximos asesores de su jefe, el coronel Pedro Alberto Barda, condenado en 2008 en la ciudad de Buenos Aires por los hechos de los que resultara víctima Magliaro.
La investigación arrojó que el 4 de agosto un capitán del Ejército buscó a la víctima en la comisaría 34 para llevarla hasta Mar del Plata en avión, donde fue puesta a disposición de la AADA 601, informó el Ministerio Público Fiscal.
Casi un mes después, el 2 de septiembre, su cuerpo fue encontrado acribillado en la vía pública, en el barrio Constitución de la ciudad balnearia, con varios impactos de bala, la boca marcada por la posible presión de una mordaza, hematomas en las muñecas, el pecho y la vagina, y las marcas de quemadura de la picana eléctrica.
Según entendió la Fiscalía, las fuerzas represivas consideraban que Magliaro había participado en el atentado que le costó la vida al coronel Rafael Raúl Reyes, entonces jefe de la Subzona 15, un miembro notorio de la dictadura, al punto de que el propio genocida Jorge Rafael Videla acudió a su sepelio en el cementerio de la Chacarita.
“Esto explica el despliegue del operativo para trasladar en la forma en que se hizo a Magliaro hasta Mar del Plata”, apuntó el fiscal Juan Manuel Portela, quien junto a María Eugenia Montero acusaron a Marquiequi y a Arrillaga por el delito de “homicidio, agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.
Por su parte, el defensor oficial Manuel Bailleau pidió las absoluciones de sus defendidos y solicitó la nulidad de las audiencias de debate por la incapacidad sobreviniente de Marquiegui, tema que había sido resuelto en un incidente previo al comienzo del juicio.