Además la oposición pidió ampliar la frecuencia de la línea 501 ya que se dificulta la asistencia a los establecimientos educativos del barrio.
El concejal Diego García (Unión por la Patria) presentó un proyecto de comunicación que le solicita al Ejecutivo que aumente la frecuencia de la línea 501, además de mejorar el mantenimiento de las calles y las luminarias de Santa Rosa del Mar.
El proyecto apunta a que el gobierno local “arbitre los medios necesarios a fines de resolver las problemáticas” vinculadas con el servicio público de colectivos en el barrio. Para avanzar con eso, se pide un aumento de la frecuencia de la línea 501 “en los horarios de ingreso y salida de la Escuela de Educación Primaria N°44, el Jardín de Infantes N°930 y la Escuela de Educación Secundaria N°34″.
También se sugiere la restitución del primer servicio del mencionado colectivo en el horario de las 5.05.
En tanto, la propuesta de García encomienda al Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado Público (Emvial) a que realice un “relevamiento del estado de las calles y de las luminarias de Santa Rosa del Mar -barrio de la zona sur delimitado por Nuestra Señora de Schoenstatt, Av. Norberto Centeno, calle 461, Av. Jorge Newbery, calle Doctor Guillermo Bosch y calle 22-, a fines de llevar adelante el mantenimiento del engranzado correspondiente y garantizar la correcta iluminación”.
García argumentó que el lugar en cuestión hoy “no sólo no cuenta con la infraestructura de servicios esenciales, tales como agua corriente y cloacas, sino que presenta, a su vez, un escaso acceso al servicio de colectivos”.
En este contexto, la frecuencia y el recorrido de la línea 501 resultan “insuficientes para satisfacer las demandas”. Esta situación genera que los niños y jóvenes o bien lleguen tarde a los establecimientos educativos mencionados “o simplemente no puedan concurrir”, ya que el servicio en muchas ocasiones se “colapsa”. Y, por ende, no puede subir la cantidad de pasajeros que aguardan en las paradas de transporte público.
Además, el vecindario “presenta un claro deterioro en sus calles, las cuales carecen de mantenimiento del engranzado, situación que empeora con las constantes lluvias, generando grandes lagunas de agua y anegamientos”.
“Los vecinos afirman que tampoco cuentan con suficiente luminaria en la zona, aspecto que expone a la comunidad a situaciones de riesgo y de inseguridad en horarios nocturnos”, finalizó García.