Los bloques de Acción Marplatense y el radicalismo solicitaron información tras recibir quejas vecinales. Una medición del Departamento de Higiene, Acústica y Nocturnidad del municipio dio por encima de lo permitido.
Un bloque del oficialismo y otro de la oposición presentaron pedidos de informes por los ruidos molestos que emite la Central Termoeléctrica 9 de Julio, ubicada en Avenida de los Trabajadores 801, en las cercanías del puerto.
Según consignó el bloque de la UCR, “últimamente el funcionamiento de la Central se ha tornado problemático para quienes habitan el barrio Colinas de Peralta Ramos”, los que “han visto afectada su salud y la tranquilidad de la zona”.
“Según sus manifestaciones, la Central emitiría ruidos que sobrepasan lo permitido en áreas urbanas, lo que surge de una medición realizada el pasado 17 de enero por el Departamento de Higiene Acústica y Nocturnidad del Municipio”.
La bancada radical puntualiza que, “según investigaciones particulares de vecinos y vecinas, muchos generadores antiguos carecerían de mantenimiento y ello produciría contaminación ambiental, estruendo notable y emisiones de hollín que estarían afectando física y emocionalmente a personas que habitan en los barrios linderos”.
Otra preocupación “tiene que ver con la altura de las chimeneas, por lo que resulta necesario conocer si se cumple con la normativa vigente”.
La 9 de Julio es operada por Centrales de la Costa Atlántica SA, una sociedad anónima con participación estatal mayoritaria, creada por Decreto 106/97, cuya composición accionaria corresponde en un 99% al Estado provincial, representado por el Ministerio de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires.
Según señala la página web de Centrales de la Costa, su parque generador está compuesto por ocho Unidades Turbo Gas y dos Unidades Turbo Vapor, con una potencia total instalada 283 MW1.
El radicalismo propone que el Concejo Deliberante le solicite a la Provincia, a través del Ministerio de Ambiente, el Organismo de Control de Energía Eléctrica (Oceba) y Centrales de la Costa, que aporte información sobre el estado de las habilitaciones administrativas y ambientales y acerca del equipamiento. También pregunta si se realizan controles periódicos sobre las emisiones gaseosas y sonoras.
Por su parte, la concejala Paula Mantero, de Acción Marplatense, afirmó que la 9 de julio “también emite gases y desprende hollín al encender determinados generadores cuya antigüedad, afirman los vecinos, es mayor a la recomendada para cumplir con la normativa vigente y garantizar la inocuidad de las emisiones”.
Apuntó que, de acuerdo con los vecinos, la falta de mantenimiento, “sumado a otros problemas de falta de reparaciones y/o reemplazo de tecnología obsoleta”, generó que algunos presenten “graves problemas de salud”.
Aportó que las mediciones realizadas por el Departamento de Higiene Acústica y Nocturnidad del ruido de las turbinas de la Central 9 de Julio el 17 de enero a las 22:05 dieron como resultado ruidos molestos de acuerdo a las normativas vigentes IRAM 4062 y Ordenanzas 12032/33.
Detalló que “la empresa fue intimada” por el municipio y, “de acuerdo a información publicada recientemente, entregó un informe de medición de ruidos de febrero de 2021”.
La concejala de AM busca que el Concejo solicite al Ejecutivo municipal que informe sobre las mediciones e indique si se tomaron muestras del hollín para determinar su componente químico y su impacto sobre la salud.
También propone dirigir una comunicación a Organismo Provincial para el desarrollo Sostenible (OPDS) para solicitarle que la Central 9 de Julio “dé cumplimiento a las normativas vigentes respecto de ruidos molestos y emisiones contaminantes a los barrios linderos”.