El exconvicto ya está alojado en la cárcel por el asesinato de Elizabet Othondo (81). Con esta acusación de la fiscal Florencia Salas, el mismo hombre quedaría imputado por los crímenes en ocasión de robo de ambas mujeres.
La fiscal Florencia Salas reunió pruebas suficientes para considerar que Jonathan Cáceres, el exconvicto y peón de techista alojado en la Unidad Penal 44 de Batán por el crimen de Elizabet Othondo (81), fue el autor del asesinato de María Angélica Rossi (74) y pidió a la Justicia de Garantías que ordenara su detención también por ese hecho.
Cáceres se encuentra alojado en la Unidad Penal 44 de Batán en el marco de la investigación que inició el fiscal Leandro Arévalo por el asesinato de Othondo, ocurrido a principios de junio en el barrio San José. Sin embargo, Cáceres también era el principal sospechoso de la fiscal Salas por el crimen de Rossi, ocurrido en mayo en su casa del Bosque Peralta Ramos.
El modus operandi, la elección de las víctimas, la violencia desplegada, el hecho de que había trabajado como peón de techista en ambos lugares y otros factores hacían pensar a los investigadores que podría tratarse del mismo hombre.
Ya con Cáceres detenido por la causa que lleva adelante la Fiscalía N° 7, la fiscal Salas tuvo el tiempo para analizar pruebas y recolectar evidencias contra Cáceres.
Entre los elementos probatorios que la fiscal presentó a la Justicia de Garantías, se destacan las pericias scopométricas realizadas en las zapatillas de Cáceres, que dejaron una impronta en la huella marcada en un charco de sangre en la escena del crimen de Rossi.
Según explicaron las fuentes consultadas por LA CAPITAL, la sangre hallada en la zapatilla de Cáceres era del grupo A, mientras que el hombre es del tipo cero negativo, mientras que la víctima tenía A positivo.
Además, las antenas de telefonía celular captaron que la última vez que el celular de Angélica Rossi tuvo señal fue a las 11 de la noche del 5 de mayo en inmediaciones de donde Cáceres vivía.
Otro elemento importante para la fiscal Salas es que la computadora de Rossi fue comprada por una pareja al hombre al que Cáceres le vendía los objetos que robaba, a quien también le había llevado la computadora de la otra víctima.
Con estas pruebas para fundamentar el pedido de detención de Cáceres, la jueza de garantías Rosa Frende tendrá cinco días para analizarlas y decidir si las considera suficiente.
Otro elemento probatorio que aún falta el resultado de la pericia, y que podría ser concluyente para atribuirle a Cáceres el crimen de Rossi, es una muestra de sangre hallada en la escena del crimen que se mandó a analizar y comparar con la del exconvicto.
Cáceres permanece detenido en la Unidad Penal 44 de Batán, imputado por el homicidio en ocasión de robo de Othondo, un delito por el cual podría recibir pena de prisión perpetua.