El diputado considera que los cuestionamientos a Julio Argentino Roca fueron "sin sentido" y esconden el reclamo de la Iglesia al expresidente por impulsar el Estado laico. "Cuando "baja al terreno de la política se fragiliza", apuntó.
El jefe de bloque de Diputados de Innovación Federal, Miguel Ángel Pichetto, desestimó las críticas del Papa Francisco al gobierno de Javier Milei al plantear que la agenda propuesta desde el Vaticano es “absurda” y “le hace un daño increíble a la Argentina”.
“(El Papa) Avanzó un paso más. En general, sus manifestaciones eran más de corte pastoral, ambiguas, nunca tan claras sobre el desarrollo de la política local. Es un hecho nuevo”, planteó en declaraciones al programa “Si pasa, pasa”, que conduce Ignacio Ortelli por Radio Rivadavia.
Para Pichetto, los cuestionamientos a Julio Argentino Roca fueron “sin sentido” y esconden el reclamo de la Iglesia al expresidente por impulsar el Estado laico.
“La iglesia no perdona esta mirada laica Roca, creador de la ley 1420 de la Educación Pública es el que le saca a la Iglesia la inscripción del nacimiento y de la defunción. No sé qué discute. Hoy quizá la Patagonia hubiera estado en mano de la República hermana de Chile”, argumentó.
“Hay letra de algunos sectores que además han sido bien tratados por el gobierno actual”, señaló respecto al contenido del discurso de Francisco en el marco del Encuentro Mundial de Movimientos Populares.
Asimismo, el legislador planteó que la máxima autoridad de la Iglesia “no puede hacer ese tipo de manifestaciones”, ya que cuando “baja al terreno de la política se fragiliza”. “Su tiempo cronológico se acorta y vamos a ver si viene a la Argentina y con qué mensaje viene. No puede ser que haya recorrido el mundo y no haya venido nunca. Son estos secretos del Vaticano que son insondables”, cuestionó.
Presupuesto 2025 y críticas a las recetas económicas
En otro pasaje de la entrevista, el diputado planteó que los jubilados perdieron un 36% de su poder adquisitivo entre el período de Alberto Fernández y los 9 meses de Javier Milei, y cuestionó el veto a la actualización de los haberes jubilatorios.
Además, reveló que el proyecto que fue aprobado por el Congreso y vetado por el Poder Ejecutivo podría haberse financiado con un porcentaje del Impuesto a las Ganancias y el bloqueo de capitales.
“Hay inflación, hay devaluación. Enero fue el mes más alto de la inflación que fue el 20,5%, en el que el ministro de Economía tomó solo el 12, dejaron 8 afuera. Se comieron 8 puntos y eso era muy importante para partir de un dato real y cierto. Haber puesto enero como punto y ahí actualizar”, expuso.
Por su parte, rechazó el asado que organizó el Presidente para los diputados que respaldaron su veto, y pidió por la intervención del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, como articulador entre la Casa Rosada y el Congreso.
“A mi no me gusta tanto la exorbitancia de la emocionalidad, de los héroes, pero le reconozco el derecho de tratar de tener o de tender a tener una mayoría”, especificó.
“Si hubiera tenido otro diálogo y otra seducción, en el sentido del armado de un programa para transmitir, después de la Ley Bases y el paquete fiscal, el gobierno hubiera tenido mayoría en las dos cámaras. Hasta había un diálogo muy fecundo con Guillermo Francos, y después hubo un repliegue no explicable, que tiene que ver con las características de este gobierno”, puntualizó.
Según expuso, “es importante que la Argentina tenga un presupuesto” frente al ajuste que viene llevando adelante la administración libertaria, y alertó las consecuencias del mismo en la sociedad.
“Hay un ajuste muy fuerte sobre la gente. Cuando ves a la gente subiéndose a los trenes sin pagar, es una manifestación de resistencia civil casi necesaria porque no puede pagar. El Gobierno tiene que mirar esto”, alertó.
Pichetto pidió que los acuerdos contemplados en el Pacto de Mayo tengan continuidad y se vean reflejados en la letra del Presupuesto.
“Los gobiernos provinciales esperaban una cierta reactivación de la obra pública, que empezara de manera nítida, compromiso del gobierno nacional con las obras nacionales”, afirmó.
Por último, señaló: “La respuesta fue otra, ajustar por 60 mil millones de dólares, una cifra errónea e irracional. Las provincias trabajan en un modelo de ajuste propia, pero esa suma tirada al voleo generó una gran incertidumbre y encierra un doble mensaje: para ustedes no va a haber nada, encima tiene que ajustarse, pero desde el gobierno no va haber nada”.