Lo aprobó por mayoría en la comisión de Obras, donde organismos de derechos humanos y la oposición lo cuestionaron. Pasó a la de Legislación.
El interbloque del oficialismo local aprobó este martes en la comisión de Obras del Concejo Deliberante el proyecto que prevé la instalación de un bar de gin en un predio lindante al Faro de la Memoria, donde en la última dictadura funcionó el centro clandestino de detención de la Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina (ESIM).
La iniciativa, que propone otorgar el uso comercial del terreno a la sociedad de fomento del barrio Faro Norte y cederlo a terceros, contó con los votos de los bloques de Vamos Juntos, la UCR y la Coalición Cívica, mientras que Unión por la Patria y el Frente Renovador se opusieron y Crear más Libertad se abstuvo.
En el inicio de la reunión, representantes de organismos de derechos humanos plantearon su rechazo a la propuesta del gobierno municipal. “Es muy grave que se instale un bar, con todos los problemas de nocturnidad que eso trae, en un lugar donde hubo tragedia y muerte”, aseguró Fernando Martínez Delfino, de Familiares Detenidos Desaparecidos. “Es lo mismo que en el Cementerio Parque pongamos un food truck. O en que pongan un bar en Auschwitz. Se vería un poco mal. Dudaríamos que lo apruebe la comunidad judía”, agregó.
Los organismos propusieron “rescatar” el proyecto de la Universidad Nacional de Mar del Plata para que el espacio se transforme en un Parque de las Infancias, destinado “a la educación, la cultura y el medio ambiente”.
La presidenta de la comisión, Angélica González (Coalición Cívica) marcó que el predio en cuestión estaba “en total estado de abandono”, por lo que el Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur) tomó posesión para evitar usurpaciones.
“La propuesta es cedérselo a la asociación vecinal de fomento Faro Norte con el objetivo concreto de reparar el edificio, construir baños públicos, parquizar y dejar el crecimiento de todo lo que tiene que ver con desarrollo artesanal, propuestas de microemprendedores y, en una parte del edificio, plantear la posibilidad de tercerizarlo por cinco años, con la posibilidad de prolongar uno más, a quien pueda hacer propuestas de desarrollo”, explicó.
Enseguida apuntó que “en el listado de las personas y propuestas de desarrollo hay una para la instalación de lo que sería un lugar de consumo de bebidas, donde el gin que se vendería sería destilado en ese lugar y solo para el momento de consumo”.
González mencionó que las áreas de Legal y Técnica y Participación Ciudadana del municipio emitieron informes favorables al proyecto. De todos modos, tanto Unión por la Patria como el bloque libertario pusieron en duda que una sociedad de fomento pueda hacerse cargo de un espacio para cederlo con fines de lucro. “Claramente es a favor de Burbarrel, que es quien se presenta avalando la propuesta”, aseguró Verónica Lagos (UP). Se trata de la firma que produce el gin Restinga.
“Me cuesta creer que alguien que empezó a militar desde la secundaria y cree en la política como herramienta de transformación se siente en una banca para transformar un centro clandestino en un bar”, lanzó la presidenta del bloque de UP, Mariana Cuesta. Y agregó, en otra alusión directa a los concejales oficialistas: “Escucho silencio, se están traicionando a sí mismos”. Nadie le respondió. Pero la iniciativa avanzó a la comisión de Legislación, último ámbito previo al recinto.