Policiales

Peritos dieron estremecedores detalles de la matanza en El Martillo: “Nunca vi algo igual”

Un médico forense y un experto en balística declararon ante los jueces y confirmaron que se trató de una muerte "violenta y traumática". También la adjudicaron a un ataque que tuvo que haber sido cometido por varias personas.

Nadie en su sano juicio puede haber sido parte de la matanza de Nelson Humberto Alderete. La presentación que hicieron hoy los peritos durante el juicio oral que se sigue a cinco imputados por los salvajes hechos ocurridos en el barrio El Martillo, en mayo de 2017, hubiera puesto a prueba hasta la más perversa de las conciencias.

El médico forense, Ulíses Sánchez Chávez, y el experto en balística, Luciano Gauto, declararon ante el Tribunal Oral N° 3 y dieron detalles sobre su intervención en uno de los casos más atroces que se recuerden en la historia judicial de Mar del Plata. “En mis siete años de carrera nunca vi algo igual”, dijo el primero de los testigos.

Sus palabras se escucharon casi sobre el final de la primera parte de la audiencia, que contó con un cuarto intermedio de 15 minutos y la presentación de otros tres testigos: dos policías que cumplían funciones en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) la noche en la que se produjo la matanza, y la madre de María Belén Palavecino, la única mujer imputada en la causa.

Antes, Sánchez Chávez y Gauto habían sido interrogados por los jueces Fabián Riquert, Juan Manuel Sueyro y Silvina Darmandrail -subrrogante-, el fiscal Fernando Berlingeri y los abogados de las partes. Entre las muchas fotografías que exhibieron con pruebas del material analizado durante los peritajes y el informe de autopsia realizado al cadáver de Alderete, también manifestaron sus apreciaciones científicas.

Las imágenes en verdad no eran aptas para impresionables, y por eso los magistrados lo advirtieron al público por si alguien de los presentes prefería abandonar la sala. Nadie lo hizo. Y casi todos las observaron en silencio, y con muecas de rechazo.

Modos menos los imputados, Mariano “Chaqui” Lezcano, Alexis Juarez, Ángel “Baggio” Chavez y Javier Falcato, con excepción de María Belén Palavecino, quien por casi una hora mantuvo la mirada en el piso para no ver aquellos registros de la atrocidad.

El análisis de los profesionales

A través de su alocución completa, que incluyó las respuestas a las preguntas que le realizaron jueces y letrados, Sánchez Chavez lo dejó claro: el cadáver de Alderete presentaba múltiples cortes contuso cortantes y varias heridas de arma de fuego. Además, había sido mutilado por perros, removido -posiblemente desde un domicilio hasta la calle, donde lo halló la policía debajo de un toldo- y calcinado. Todo eso, estimó, tuvo que haber ocurrido en menos de una hora.

Al ser consultado sobre las causas de la muerte de la víctima, de quien, según la hipótesis del fiscal Berlingeri, los acusados se habrían vengado tras atruibuirle la comisión de dos crímenes previos, el médico forense atinó a contestar que fueron todas ellas. Es decir, Sánchez Chavez observó lesiones de los tipos mencionados pre y posmortem. O sea que a Alderete lo mataron atacándolo con armas blancas, disparándole y prendiéndolo fuego mientras agonizaba.

Así lo explicó. Según el informe final de autopsia, el análisis de los restos del cadáver determinó -por el estado en el que se encontraban órganos como el corazón y los pulmones- que al momento de ser calcinado Alderete todavía respiraba. De todas formas, el profesional aclaró que, como consecuencia de los “más de 50 o 60 cortes y los cuatro proyectiles hallados en las cavidades del cuerpo”, la sobrevida hubiera sido ínfima.

Con respecto a la clase de armas utilizadas para cometer el homicidio, tanto Sánchez Chávez como Gauto dieron sus conclusiones. El primero se refirió a las heridas contuso cortantes y explicó que las mismas no pudieron haber sido ocasionadas por un cuchillo, sino más bien por un objeto fuerte y de menor filo. “Un hacha o un machete, por ejemplo”, citó, mientras que el segundo informó sobre los tipos de armas de fuego con las que le dispararon a Alderete.

Gauto indicó que en la escena del crimen fueron hallados tacos de escopeta y vainas servidas, correspondientes a armas calibres 12, 28 y 9 milímetros. En ese pasaje de la audiencia, Sánchez Chávez mencionó que durante la autopsia al cadáver de la víctima le fueron extraídos del sector intercostal derecho tres perdigones correspondientes a la primera de esas armas.

El perito en balística agregó que, conforme su examinación del caso, los disparos pre y posmortem fueron realizados desde una distancia no mayor “a 30 o 40 centímetros”. Además, apoyó al otro testigo cuando éste explicó que, por los pormenores analizados, el hecho tiene que haber sido cometido por varias personas. “Esto no lo hace alguien solo, además por el tiempo transcurrido”, expresaron.

Y el médico continuó: “Fue una muerte traumática, las lesiones demuestran que hubo saña”. Al ser consultado por uno de los abogados sobre la cantidad de heridas que presentaba el cadáver, respondió de manera contundente: “No se pueden cuantificar, porque además faltaban extremidades y tejido. Sólo encontramos tejido en la parte inferior digital del pie izquierdo. El disparo de arma de fuego ha sido muy a corta distancia y el cuerpo fue calcinado. Es decir que estuvo 40 o 45 minutos prendido fuego. No ha quedado nada, sangre y masa encefálica”, subrayó.

Alegatos

La de hoy fue la última jornada de exhibición de prueba y testimonios del juicio oral por la matanza en el barrio El Martillo. Este viernes no habrá audiencias y el próximo lunes comenzarán los alegatos de las partes.

La ronda comenzará con la presentación del fiscal Fernando Berlingeri en primer lugar, seguida por la de los abogados de las partes, y podría concluir el martes o el miércoles. Recién entonces se sabrá la fecha en la que los jueces darán a conocer su veredicto.

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