El ex Caballero de la Quema lanzó su sexto disco de su etapa solista. El 15 de abril lo presentará en el Teatro Opera porteño.
Nuevo trabajo de Iván Noble afianzado en el lugar del cantautor sobre romances de “hermosos y perdedores”, con una base sonora más cercana al rock americano del estilo de Tom Petty, Ryan Adams y en este último trabajo John Mayer, además de una tapa que le valió más de una polémica en Twitter por posar con el torso desnudo abrazándose a sí mismo.
Noble eligió a Benjamín López Barrios para coproducir el disco y consiguió la participación de los músicos de Mayer como Aaron Sterling en batería, Sean Burkley en bajo y Mark Goldenberg en guitarras, slide y lap Steel.
Además de López Barrios hubo colaboradores argentinos como el correntino Rubén Casco y el Tano Ildo Baccega, de Ella es tan Cargosa.
El disco abre con la acústica “Malas temporadas” donde con arreglos de la eléctrica, Noble va desgranando el final de un triste amor, cargado de metáforas perdedores. En “Perdido por perdido” Noble se hace cargo de sus 40 y de haber resignado el rol de rocker comprometido y crítico, lugar que prefiere dejarles a músicos jóvenes, pero también el de galán ganador que paso de las revistas especializadas a aparecer, sin que le gustara ni medio, en programas como Intrusos.
“De Wilde a la cima” es una versión del sur profundo del conurbano bonaerense de “Princesa”, el clásico de Joaquín Sabina, donde Noble recuerda a esas actrices o modelos, que eran groupies en los 90 y hoy arman cualquier escandalo con tal de tener unos minutos en programas de farándula.
En “Abrázame” es puro romanticismo sin ponerse cursi, juguetón mimoso, curioso sobre la geografía femenina. Con un formato más rockero también se cuenta la romántica “¿Por qué no me alcanza con tus labios?”.
En “Hoy por hoy” se pone el traje del perdedor en el romance, que hoy prefiere llevar a su hijo a la Bombonera y encerrarse un sábado a la noche a ver películas. En la misma línea se puede contar a “Seguir“.
“La sangre no es agua” está coescrita con Bacega, de Ella es Tan Cargosa, hermosamente arreglada con una slide, con un muy buen estribillo, una balada con esas frases que se quedan pegadas.
Para “Llenemos las petacas“, Noble se dio el gusto de invitar a David Lebón, que aporto esa voz impecable para una canción de amor posapocalíptico, donde Iván invita a su chica a huir antes de que los zombies comiencen la matanza. La canción comienza con un piano melancólico, y cuando aparece la voz de Lebón, se suman el resto de los instrumentos hasta que el ex Serú Girán mete un solo incendiario.
En “Madero Bovary” carga sutilmente contra aquellas modelos de piernas largas que buscan maridos entre los empresarios ricos, gateando, trabajando. El trabajo de la banda le da un formato bien Beatle, pero de la línea George Harrison.
El estilo americano con un interesante punteo aparece en “Frankestein” en la que Noble habla con ese amigo cuarentón o cincuentón que sigue creyéndose la vida del sexo, drogas y rock and roll, o tal vez recuerda sus épocas de depredador en los 90, cuando los Caballeros de la Quema eran un éxito.
“Fuerte al medio” es un balance con la armónica de Fabricio Rodríguez, donde Noble recuerda lo positivo y lo negativo de los salvajes ’90, cuando los camarines de los caballeros de la Quema estaban llenos de aspirantes a groupies, pero también de jóvenes actrices de productoras importantes, que con el correr de los años han construido una notable trayectoria entre rockeros y sábanas.
El 15 de Abril, Iván Noble estará presentando “Perdido por perdido” en el Teatro Opera, de Buenos Aires, y el 13 de Mayo en la provincia de Córdoba en Quality Espacio.