Peñarol visita a Gimnasia de Comodoro, desde las 19. Aunque no podrá clasificarse para los cuartos de final del Súper 20, el "milrayitas" transita por el camino correcto rumbo a la Liga Nacional.
Ya sin posibilidades de acceder a los cuartos de final del Torneo Súper 20, Peñarol intentará este martes seguir afianzando su juego. Convencido de que marcha por el camino correcto, todavía sin grandes resultados, el “milrayitas” visitará a Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, en su penúltimo compromiso por el certamen de preparación, previo al inicio de la Liga Nacional de Básquetbol.
El partido -único de la jornada-, teniendo en cuenta la realización del superclásico por la Copa Libertadores, se jugará en el infrecuente horario de las 19, en el estadio “Socios Fundadores”.
Peñarol viene de cosechar una sensación ambigua en su último compromiso: por un lado, de beneplácito, porque volvió a jugarle de igual a igual -incluso mejor- que el tetracampeón, San Lorenzo de Almagro. Y por otro lado, de fastidio, porque se le escapó la victoria en la última jugada.
Más allá de eso, de que su registro en el grupo D es de dos triunfos y cuatro derrotas, es notorio que el rendimiento de los dirigidos por Gabriel Piccato está en plena curva ascendente. No solo en el juego. También se nota que va forjándose un carácter combativo, característica que suele aportar un plus.
Hasta aquí, no hay dudas de que dos individualidades han destacado por encima del resto. Muy especialmente, el pivote Devin Thomas, quien a sus variados recursos ofensivos le suma un “timing” notable para capturar rebotes. El estadounidense figura como líder entre los mejores reboteadores (13,5 de promedio por partido) y tercero en la lista de anotadores, con 18,2 puntos por encuentro. Números asombrosos, por cierto.
El otro jugador a seguir es Patricio Tabárez. El alero comenzó la temporada con ciertas dudas, pero partido a partido se afianza con aportes integrales y suma en varios rubros: 13,8 puntos, 5,5 rebotes, 3,3 asistencias y 1,5 tapas).
Como Santiago Vaulet ha comenzado a despegar de acuerdo a las expectativas, Joaquín Valinotti ha estado a la altura y Gabriel Belardo parece ir ganando ritmo, en tanto y en cuanto Joshua Jackson (sufrió una lesión muscular ante San Lorenzo) afine su puntería y a Cory Johnson sus dolencias el den una tregua, el pueblo “milrayitas” tiene derecho a ilusionarse con una temporada sin sobresaltos.
Un detalle para nada menor. Hasta aquí, Peñarol ostenta la mejor defensa de todo el Súper 20: apenas permitió 75,8 puntos de sus adversario.
Gimnasia había arrancado con ímpetu: 3-0. Pero luego sufrió tres derrotas en serie, incluida una en Mar del Plata (Peñarol se impuso 76 a 69). Sin embargo, el regreso a casa lo devolvió a la senda del triunfo. Superó a Boca Juniors, 83 a 75, y engrosó su récord a 4-3. Si gana esta noche se asegurará un sitio en los cuartos de final. Si pierde, todavía podría lograrlo, aunque dependerá de terceros.
Los patagónicos también esgrimen una defensa decente, tienen posiciones bien cubiertas, con la tendencia generalizada a un ala-pivote que juega bien abierto (Franco Giorgetti) y una ofensiva que no es temible pero sí balanceada. Su máxima carta de ataque -Carlos Manuel Buendía, 16,1 puntos de promedio- no es titular. Y su mejor reboteador no es un interno: Sebastián Vega acumula 6,4 por partido. Casi todos cumplen varias funciones, se conocen desde hace bastante y son rendidores. Una linda prueba para un “milrayitas” en ascenso.
Los equipos
Gimnasia (CR)
Jonatan Treise, Donald Robinson, Sebastián Vega, Franco Giorgetti y Roberto Acuña. DT: Martín Villagrán.
Peñarol
Joaquín Valinotti, Santiago Vaulet, Patricio Tabárez, Cory Johnson y Devin Thomas. DT: Gabriel Piccato.
Estadio: “Socios Fundadores”, de Gimnasia.
Arbitros: Alejandro Chiti, Roberto Smith y Raúl Sánchez.
Hora: 19.