El equipo marplatense derrotó a Quimsa, el puntero de la Liga Nacional de Básquetbol, por 91 a 90 en el estadio Polideportivo "Islas Malvinas".
Es necesario jugar bien en serio para vencer a un equipo como Quimsa de Santiago del Estero. Y Peñarol lo hizo. Por eso superó este miércoles al puntero de la Liga Nacional de Básquetbol, por 91 a 90, sumó su quinto triunfo consecutivo y se va al receso con la mejor de las sensaciones.
Una vez más sin Federico Marín ni Al Thornton, lo que supone un gran hándicap, le plantó cara a un rival poderoso y que comenzó muy suelto. El primer quiebre (6-14) llegó por cortesía de Mauro Cosolito (tres triples). Pero Peñarol redobló la apuesta, y contestó por la misma vía del tiro de larga distancia, rubro en el que ambos equipos tuvieron una altísima efectividad en ese cuarto de apertura. El “milrayitas” se puso enseguida en juego tras una tapa de Tomás Monacchi rubricada por él mismo tras el contraataque, y una formidable producción de Carlos Buemo (13 puntos en ese segmento inicial). El local anotó 4/8 (50%) en triples y Quimsa todavía lo hizo mejor: 6/9 (66,7%).
El segundo cuarto fue bien distinto. Ambos disminuyeron considerablemente su eficacia con el tiro abierto y se fueron quedando sin gol. Quimsa lo disimuló un poco mejor, gracias a la extensa rotación de un plantel más largo. Sin embargo, la contracción defensiva del equipo de Leandro Ramella le permitió sostenerse en la pelea aún con apenas 9 puntos convertidos en todo el capítulo, 7 de ellos, de Buemo, que se fue al descanso largo con 20 tantos en su cuenta personal.
Quimsa hizo un poco más de daño en el juego interior, con Eric Anderson y Jerry Evans, aunque las diferencias entre uno y otro fueron exiguas.
La producción individual de Bruno Sansimoni, quien anotó y le sacó faltas a los rivales, fue lo más destacado de Peñarol en el tercer cuarto. El “milrayitas” compitió ante el líder de la Liga de igual a igual hasta los 6m30s, cuando Quimsa supo encadenar un par de buenas defensas y adelante encontró una veta muy valiosa al abastecer a Anderson. El pivote desequilibró con su porte y Peñarol no pudo equipararlo (57-64, a 2m45s).
Sin embargo, Peñarol recuperó el aplomo en el tramo final del parcial, con buenas apariciones de Joaquín Valinotti y un triple de Tomás Monacchi para dejar todo abierto.
Uno de los mejores pasajes de juego de Peñarol en todo el partido llegó pasada la mitad del cuarto final, con Sansimoni como director de orquesta, anotando o pasando. La gente en el Polideportivo, con reminiscencias de clima de otras épocas de la Liga, a esa altura deliraba con el 81-74 a 3m50s del epílogo. Pero enfrente estaba Quimsa, que en dos minutos y fracción se acercó a 83-82.
El final estuvo cargado de suspenso por los continuos cortes con falta para ir a la línea de libres. Valinotti, quien jugó un partidazo, erró los dos últimos y le dio la chance de victoria a Quimsa. Pero Franco Baralle intentó de tres puntos cuando con dos le alcanzaba. Falló. Y Peñarol cerró el año de la manera más feliz.
Síntesis
Peñarol (91): B. Sansimoni 19, C. Buemo 20, T. Monacchi 5, T. Glass 17 y P. Lockett 13 (x) (FI). J. Valinotti 15, N. Franco 0, L. Gorosterrazú 2, J. Cabrera 0, DT: Leandro Ramella.
Quimsa (90): J. Brussino 9, I. Gramajo 4, M. Cosolito 18, S. Acevedo 5 y E. Anderson 20 (FI). F. Baralle 20, T. Roderick 4, J. Evans 10, B. Carabalí 0, S. Lugo 0. DT: Sebastián González.
Estadio: Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.
Arbitros: Fabricio Vito, Oscar Britez y Franco Ronconi.
Parciales: 29-26, 38-41 y 68-68.
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