La Unión se impuso con justicia: 89-75. Las chances marplatenses de alcanzar los play-offs quedaron definitivamente complicadas. Este miércoles, a las 19, enfrenta al líder Quimsa.
La Unión de Formosa se aprovechó de los nervios y de los problemas ofensivos de un Peñarol errático. El equipo formoseño, siempre más fluido, se quedó por 89-75 el duelo de rivales directos y le complicó mucho sus posibilidades de alcanzar los play-offs de la Liga Nacional de Básquetbol.
El elenco “milrayitas” quedó prácticamente obligado a ganar seis o siete de los ocho partidos que le restan para lograr su objetivo. Y debe comenzar este miércoles por el líder, Quimsa de Santiago del Estero.
No pudo ser peor el comienzo de la historia. Peñarol, confundido, no hizo más que chocar en ataque y forzar lanzamientos. Y los que tomó cómodos, desde lejos, los falló. La Unión se aprovechó de ese manojo de nervios. Con la vieja y sencilla fórmula de tomar rebotes y correr el contraataque. Como si fuera poco, atacó con fluidez.
Los de Formosa así obtuvieron ventajas rápidas. Y, a falta de 2’46” para el final del primer cuarto, Mitchell se fue pateando sillas hacia su banco de relevos y siguió protestando hasta que los árbitros decidieron su expulsión.
Con los tiros libres remanentes, la brecha se hizo de quince puntos (5-20) y la cuesta muy pronunciada para los marplatenses.
Con Sandes en lugar de Mitchell, Peñarol ganó en defensa y actitud. Jugar, sin embargo, le costó horrores. La Unión, sin las ventajas del comienzo, se sostuvo y hasta amplió ventajas gracias a la precisión con la que ejecutó de tres puntos, sobre todo el ingresado Felipe Pais. Recién cerca del final, apareció Guido Mariani para agregarle un poco de gol a una ofensiva raquítica y Peñarol achicó algo (28-44) antes del descanso.
Lo mejor del elenco de Ramella llegó en el tercer parcial. No terminó de controlar del todo a la ofensiva formoseña, pero metió desde posiciones exteriores todo lo que falló en la primera pare. Con siete triples en el parcial, llegó a situarse a nueve puntos (51-60) cuando todavía restaban trece minutos de partido. Una enormidad.
Fue, sin embargo, una ráfaga. La Unión siguió jugando más tranquilo y Peñarol demasiado acelerado. Y el corazón no le alcanzó. Al equipo norteño, en cambio, le bastó con mover el balón con criterio hasta generar un espacio para un lanzamiento exterior claro. Pais, decisivo, y Federico Marín, con dos triples determinantes en los minutos finales, sellaron un resultado justo. Y pusieron contra las cuerdas las chances de llegar a post temporada del equipo marplatense.
Peñarol 75
D. Gerbaudo 11, S. Gaines 12, T. Monacchi 8, T. Mitchell 0 (expulsado) y F. Pennacchiotti 10 (FI); G. Mariani 11, M. Sandes 11, R. Acuña 1, S. Vaulet 8, J. Valinotti 2, F. Dose 1 y L. Gorosterrazu 0. DT: Leandro Ramella.
La Unión 89
A. Konsztadt 0, E. Gamboa 10, F. Marín 26, F. Giorgi 18 y C. Amicucci 6 (FI); F. Pais 24, G. Torres 0, D. Figueredo 5 y M. Caire 0. DT: Daniel Cano.
Estadio: “Héctor Etchart” de Ferro.
Árbitros: Fabricio Vito-Fernando Sampietro-Pedro Hoyo.
Parciales: 11-24, 28-44 y 54-65.