Un doble de Leonel Schattmann en la última acción del partido le volvió a dar el triunfo al visitante, que se fue de Mar del Plata con una ventaja de 2-0 en los cuartos de final de la Liga Nacional de básquetbol.
Por Marcelo Solari
Pareció un partido de otras épocas de la Liga. Con un marco de público adecuado, hinchada de ambos equipos y verdadero clima de play-off. El juego no defraudó, pero el resultado adverso dejó a Peñarol al borde del precipicio, tras quedar 0-2 abajo en la serie de cuartos de final ante Boca Juniors.
El “xeneize” se impuso 81 a 80 y quedó a una victoria de acceder a las semifinales. El tercer partido será este jueves, a las 19, en La Bombonerita.
En el Polideportivo “Islas Malvinas” hubo dos espectadores ilustres: Sergio Hernández y Leonarrdo Gutiérrez.
Peñarol impuso condiciones en el cuarto de apertura. Casi todo le salió bien al local en ese segmento inicial. Ganó atrás y adelante. Controló mucho mejor a Eloy Vargas, negó el circuito de Leandro Vildoza con sus compañeros y lo tuvo en buen nivel a Phillip Lockett, al margen de distribuir bien las responsabilidades ofensivas con la conducción alternada de Bruno Sansimoni y Joaquín Valinotti.
El único que conseguía romper el molde era “Jay Jay” Avila, de lo mejor de Boca en ese parcial y en toda la primera mitad.
Cuando reanudaron luego del primer descanso corto, el panorama del juego cambió drásticamente. Y le tocó el turno de adueñarse del trámite a Boca. Primero paulatinamente, haciéndose fuerte defensivamente, y luego, con mucho mayor vigor, en la medida en que Peñarol no conseguía anotar cerca del canasto. Perdió fluidez el “milrayitas”, y la anemia del tiro exterior fue una constante durante los 20 minutos de la primera mitad: apenas anotó 2/12 triples.
Boca, con su intensidad defensiva, aseguró el rebote, logró afirmarse y a partir de allí, Leandro Vildoza comenzó a hacerse muy importante. Para generar juego y también para anotar. El “xeneize” se arrimó y luego pasó al frente, con muy buenas perspectivas. Un triple de Federico Marín trajo cierto alivio, pero apenas pudo disimular la pobre cosecha de 11 puntos en todo el segundo parcial.
Era volver a empezar, ahora con Boca arriba por 3 puntos. El furioso arranque de Tomás Monacchi (dos triples y una volcada) y Tevin Glass combinados le dieron una leve supremacía al local, que enseguida desactivó Boca con más variantes y, sobre todo, una marcada ventaja en su eficacia con el tiro de tres puntos. De todas maneras, todo estaba por resolver, y entraron al cuarto decisivo con el resultado igualado (58-58).
Si bien el “milrayitas” llevó una leve ventaja durante gran parte del cuarto, estaba claro que todo iba a definirse en los segundos finales. El excelente duelo entre los bases de ambos conjuntos, apariciones puntuales de Eloy Vargas, los tiros de Monacchi. Tras un doble de Joaquín Valinotti literalmente “escalando” los 2,11 metros de Vargas, hizo explotar al estadio (74-69). Sin embargo, faltaba mucho más. Boca pasó al frente cerca del final, pero Al Thornton expuso toda su jerarquía para un doble que parecía ganador, a 2,5 segundos del epílogo. ¿Cosa juzgada? No en este caso. En la última jugada, la finta de Leonel Schattmann le dejó libre el camino para el tiro de la victoria. Y un panorama muy favorable para los de azul y amarillo.
La síntesis
Peñarol 80
B. Sansimoni 19, C. Buemo 6, T. Monacchi 12, T. Glass 15 y P. Lockett 10 (FI). J. Valinotti 6, A. Thornton 8, F. Tolosa 0, F. Marín 4. DT: Leandro Ramella.
Boca Juniors 81
L. Vildoza 21, L. Schattmann 7, J.J. Avila 17, F. Aguerre 2 y E. Vargas 10 (FI). K. Hernández 6, C.M. Buendía 3, T. Cavallero 5, A. Boccia 10. DT: Gonzalo García.
Estadio: Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.
Arbitros: Alejandro Chiti, Alejandro Zanabone y Raúl Sánchez.
Parciales: 25-13, 36-39 y 58-58.