El equipo marplatense perdió 75 a 70 en Vicente López, en una nueva jornada del Torneo Súper 20.
Peñarol cedió un partido clave en la lucha por la clasificación, al perder ante Platense, en el estadio “Ciudad de Vicente López”, por 75 a 70, por una nueva fecha del Torneo Súper 20 de básquetbol. Este jueves, desde las 21, el “milrayitas” enfrentará a San Lorenzo de Almagro, en el Polideportivo “Roberto Pando”.
El contexto de un partido de riendas cortas, de pocas posesiones y de tanteador acotado, Peñarol no se sintió cómodo en ningún momento.
Si bien ninguno de los dos logró adueñarse del desarrollo en forma apreciable, casi siempre se lo vio un poco más armónico al “Calamar”, muy aplicado defensivamente, con una conducción segura en manos de Andrés Lugli y varias manos para contribuir en ofensiva, aunque sin poder inclinar la balanza más que fugazmente.
Después de una primera mitad equilibrada, Platense logró una supremacía que le permitió alcanzar la máxima ventaja en la noche (53-44), ante un “milrayitas” que empezaba a desdibujarse, desbordado en el juego interno, por Julián Aprea o Alejandro Alloatti, algún tiro exterior aislado y un aporte integral de Lucas Goldenberg.
La resistencia ensayada por Federico Marín o Tomás Monacchi parecía ser doblegada, en una noche apenas discreta de Bruno Sansimoni.
Pero empezó a asomar Al Thornton, la desventaja se acortó cuando llegaron al descanso corto y afloró la mejor prestación defensiva de todo el partido para los dirigidos por Leandro Ramella.
En 4 minutos, los marplatenses establecieron un parcial de 8-0. Platense demoró más de 5 minutos en anotar su primer tiro de cancha del capítulo y todo volvió a equilibrarse.
Peñarol no consiguió establecer una postura de dominio y a los dos les costaba una enormidad convertir. Pero el “marrón” tuvo un plus: su capacidad para cargar al rebote ofensivo, que le dio algunas opciones adicionales.
De todas maneras, al ingresar en el minuto y medio todo estaba en paridad absoluta (64-64). Un triple formidable de Goldenberg le dio la ventaja a Platense. Una conversión que resultaría clave en el desenlace, porque esa luz lo dejó a Peñarol contra las cuerdas, y a los de Alejandro Vázquez con un margen que supo manejar a la perfección.