Volvió a vencer a San Martín y ganó la serie 3 a 1. El equipo marplatense volvió a imponerse en una serie de play-off a nueve años de su último triunfo. De la mano de otra gran gestión defensiva le dio el golpe final a un rival que le había costado mucho. Quimsa será el rival en una próxima instancia que todavía no tiene fechas confirmadas.
Por Sebastián Arana
Los hinchas de Peñarol que acudieron en gran número al Polideportivo vivieron una noche de fiesta. El equipo terminó de dominar a este San Martín de Corrientes que tanto le costó en la serie regular y en el comienzo de la serie con otra gran gestión defensiva y un relumbrón ofensivo fuera de programa en el cuarto inicial que le permitió tener casi siempre el control de la situación. Se impuso70-56 para estirar a un 3-1 inalcanzable y avanzó a los cuartos de final de la Liga Nacional de Básquet. Allí enfrentará a Quimsa de Santiago del Estero, el actual campeón y gran candidato a ganar la competencia.
Peñarol, de este modo, terminará la temporada como mínimo entre los ocho mejores después de haber estado último con un récord de 1-10. Y logró ganar una serie de postemporada a nueve años de la última vez que lo hizo en 2015 ante Bahía Básket (3-2).
El equipo marplatense terminó de profundizar la vía del esfuerzo defensivo para terminar de rendir a San Martín que lo volvió a hacer jugar incómodo.
Sin embargo, esta vez, por primera vez en la serie, tuvo un rato en el que atacó con naturalidad y le sacó el jugo.
Fue en el decisivo primer cuarto. Fue clave salir bien fuerte al partido. Para terminar de afirmar el dominio psicológico de la serie. En los primeros diez minutos Simpson superó a un inexpresivo Carabalí y lideró una gran defensa, Thornton volvió a liderar el ataque con su jerarquía y el tiro exterior fue un apoyo eficaz. San Martín no pudo levantar la guardia y Peñarol le endosó un 26-16 fuera de programa en esos primeros diez minutos.
Fue vital esa diferencia. Porque le permitió al equipo local tener siempre el control de la situación. Más allá de que el poder de intimidación de Carabalí apareció en el segundo parcial con 5 tapones y de que el ataque dejó de fluir como en la primera parte, Peñarol no dejó agrandar a un San Martín que se sostuvo con los puntos de Buendía y Pérez Tapia, pero que falló la gran mayoría de las veces que intentó ir hacia adentro.
El equipo de Laginestra manejó la luz entonces con ese poder defensivo y con aciertos puntuales de algunas individualidades. Thornton sostuvo la ofensiva en el segundo cuarto con 8 puntos y Valinotti con 9 en el tercero.
En el cuarto, cuando todavía no había terminado de despegar y Simpson había sumado su cuarta falta, apareció un último héroe inesperado: Francisco Filippa. El pivote suplente clausuró la pintura, reboteó, puso una tapa, sumó puntos e inclinó el rey de los correntinos con un triple que consolidó la diferencia bien por arriba de los diez puntos.
Peñarol los necesitaba a todos para superar a San Martín y los tuvo. Adentro y afuera de la cancha. El final de temporada empieza a tener un sabor dulce para el equipo marplatense.
La síntesis
Peñarol 70
J. Valinotti 19, V. Fernández 7, T. Monacchi 6, A. Thornton 19 y D. Simpson 6 (FI); F. Tolosa 2, J. Morales 3, F. Filippa 8 y O. Sarmiento 0. DT: Hernán Laginestra.
San Martín (Corrientes) 56
G. García 4 (x), M. Buendía 16, A. Pérez Tapia 17, L. Gargallo 3 y B. Carabalí 8 (FI); R. Vallejos 0 y F. Méndez 8. DT: Gabriel Revidatti.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Oscar Britez, Diego Rougier y Alberto Ponzo.
Parciales: 26-16, 41-32 y 57-49