Peñarol jugó muy bien y derrotó a Argentino de Junín, 95 a 62, por el Súper 20 de básquetbol.
Por Marcelo Solari
Peñarol tuvo anoche el mejor estreno posible de la localía en el marco del Torneo Súper 20 Copa “Alfredo Miño” de básquetbol. Venció a Argentino de Junín, por 95 a 62, al cabo de un partido que controló de principio a fin. Al margen de cuestiones extradeportivas vinculadas con la imposibilidad de pintar la cancha con la publicidad de sus sponsors (hubo una comunicación oficial del gobierno municipal a las 15 de ayer, ver página 5) y todo las dificultades que ello implica, desde el juego, todo bien.
El conjunto local ejerció una marcada supremacía en el cuarto inicial. Defendió bien y atacó todavía mejor. Acaso con cierta complicidad de una marca permeable del oponente, el “milrayitas” se pasó bien la pelota, y esa fluidez para la circulación generó buenos tiros con los consiguientes buenos porcentajes.
Argentino apenas podía esgrimir como recurso la muy buena prestación de Nick Wiggins (9 puntos en el cuarto de apertura) y, adelante, muy poco más. El local anotó 25 puntos en poco más de 7 minutos y tomó ventajas de hasta 13 puntos, aunque el cierre no fue de lo mejor y la visita alcanzó a recortar distancias antes del primer descanso.
Con Lucas Gorosterrazú y Tomás Monacchi en cancha, Peñarol tuvo un reinicio de ensueño. Muy intenso para defender y presionar sobre la pelota, le provocó numerosos errores a Argentino. El “Turco” de Junín fue hundiéndose en su propia impotencia (14 pérdidas en el primer tiempo contra apenas 2 del local) y Peñarol jugó con absoluta comodidad. No padeció en absoluto los 2,11 metros de Raheem Bowman, tampoco con el tiro abierto, y del otro lado continuó muy efectivo. Al llegar a los 4 minutos ya se había escapado 38-18 y mantenía sin convertir a su advesario, que estuvo 4m30s sin llegar al gol (la mala racha la rompió Wiggins, con un triple).
Pero si de triples se trataba la cosa, el equipo de Leonardo Gutiérrez estuvo muy certero en la primera mitad del segundo segmento (llegó a 7/14), si bien perdió precisión hacia la conclusión del primer tiempo.
Claro que nunca se vio en problemas porque Argentino nunca encontró el rumbo y, para peor, perdió a Gastón García, quien fue excluido por recibir dos faltas técnicas en cuestión de un par de minutos (una protesta y una simulación). Panorama muy favorable para Peñarol.
Era el preludio para un complemento que se avizoraba como una mera cuestión administrativa. Y así fue. Argentino nunca fue rival. Con diferentes formaciones en cancha, Peñarol ejerció una supremacía abrumadora. Por momentos, ante un rival anárquico y dependiente en exceso de la inspiración de Wiggins, el “milrayitas” fue un festival de pases, contraataques y mucho gol. Sin olvidar que atrás también se hicieron correctamente los deberes.
Es cierto, no enfrentó a uno de los rivales poderosos del grupo Provincia del Súper 20, pero la performance de anoche dejó numerosos signos positivos. El resultado se ajustó fielmente a lo que sucedió en el rectángulo. Tal vez lucen los 95 puntos anotados, pero sería injusto no remarcar el aspecto defensivo, uno de los pilares para un triunfo inapelabe.
Síntesis
Peñarol (95): J.I. Marcos 5, B. Barovero 9, L. Arn 11, D., Maxwell 12 y D. Tintorelli 16 (FI). N. Gianella 0, N. Lauría 9, A. Alloatti 10, L. Gorosterrazú 9, T. Monacchi 6, J. Valinotti 4, J.M. Fernández 4. DT: Leonardo Gutiérrez.
Argentino (J) (62): R. Singleton 9, J. Slider 3, N. Wiggins 28, C. Crawford 10 y R. Bowman 5 (FI). G. Mariani 4, R. Trebucq 0, G. García 3 (excluido), G. Dubois 0, L. Tortonesi 0. DT: Daniel Maffei .
Estadio: Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.
Arbitros: Fernando Sampietro, Sergio Tarifeño y Javier Sánchez.
Parciales: 27-18, 49-27 y 70-50.