La medida se habría intentado hacer efectiva a mitad de la semana que termina, cuando al llegar a su lugar de trabajo los empleados recibieron la noticia de que debían trasladarse a otros sitios.
O la secretaría de Cultura de la Municipalidad de General Pueyrredon, coherente con su idea de “no gastar de más” como lo expresó en más de una oportunidad, se queda sin departamento de Prensa…o deberá tomar más personas para ocupar los espacios que quedaron vacíos desde que decidiera desarticular la oficina, enviando a sus agentes a distintos organismos.
La medida se habría intentado hacer efectiva a mitad de la semana que termina, cuando al llegar a su lugar de trabajo los empleados recibieron la noticia de que debían trasladarse a otros sitios, en su mayoría a bibliotecas, sin tareas específicas para realizar. Algo que no se pudo concretar porque la planilla que les habrían dado a firmar, expresaba que ellos solicitaban el traslado, cuando a todas luces, no era así, por lo que ninguno de ellos la firmó.
Algunos de ellos iban a ser destinados a oficinas superpobladas, donde fueron rechazados. E incluso se habla de uno de ellos -que tenía una función específica- al que lo cambiarían de secretaría, para realizar una función de muchísima menos relevancia.
Los afectados sospechan que existe una suerte de “persecución política”, dado que los removidos vienen de las gestiones de Luis Reales y de Juan Rey. Aseveran que escucharon decir en Bibliotecas que “nos mandaron 5 K”, lo cual les sonó bastante feo, por decirlo de algún modo.
También sospechan que, al enviarlos a lugares donde ni siquiera existe la oficina de prensa, ni la necesidad de que exista, se estarían “fabricando ñoquis”, con empleados que venían trabajando normalmente y ahora estarían ociosos.
Mientras tanto, el gremio municipal, al tanto de la situación, estaría estudiando de qué manera intervenir en defensa de sus afiliados.