Familiares de las víctimas recordaron con un acto en el puerto el hundimiento que dejó tres tripulantes muertos y tres desaparecidos. "Ojalá que la justicia no falle", afirmaron.
Familiares y allegados de las víctimas del hundimiento del buque pesquero “San Antonino” recordaron hoy el tercer aniversario de la tragedia que dejó tres tripulantes muertos y tres desaparecidos y reclamaron avances en la investigación durante un acto en el puerto.
El acto se realizó en la banquina del puerto, muelle natural de la embarcación hasta la madrugada de 1 de septiembre de 2016, y uno de los puntos más visitados por vecinos y turistas.
A tres años del naufragio, ocurrido a casi 15 kilómetros de la costa a la altura de Chapadmalal, los familiares depositaron ofrendas florales en el mar en recuerdo de las víctimas.
Verónica Ricardenez, hermana de uno de los marineros desaparecidos, recordó que “el San Antonino naufragó apenas una hora y 25 minutos de haber zarpado. “Ese día el clima estaba perfecto, pero salieron haciendo agua. Ojalá que la justicia no falle”, agregó.
Al producirse el naufragio, el barco contaba oficialmente con una tripulación de cinco personas, según los registros de la Prefectura Naval, pero tras el hundimiento se estableció que eran seis las que iban a bordo.
Los cuerpos de Sergio Juárez, Carlos Campos y Gonzalo Godoy fueron encontrados durante las tareas de búsqueda y rescate, mientras que Claudio Zerboni, Pablo Pardo y Alejandro Ricardenez no fueron hallados en los 11 días que duró el operativo.
“Seguimos con la misma problemática”
La tragedia del San Antonino movilizó entonces a la comunidad portuaria, y la flota pesquera marplatense sufrió otros dos naufragios en los siguientes dos años: en junio de 2017 se hundió el “Repunte” y en junio de 2018, el “Rigel”.
“Por este lugar transitan muchos turistas, que seguramente no sepan lo que pasa con las mafias que permiten que esto siga ocurriendo. Seguimos con la misma problemática, y entre los tres naufragios murieron 25 trabajadores”, dijo ayer durante el acto, Gabriela Sánchez, hermana de una de las víctimas del Repunte.
Los familiares del San Antonino, al igual que integrantes de la multisectorial “Ningún hundimiento más”, reclamaron que se establezca las responsabilidades penales del caso, en el marco de la causa que lleva adelante en Mar del Plata el juez federal Santiago Inchausti, con intervención del fiscal Nicolás Czizik.
El naufragio
La lancha “San Antonino”, de 16,20 metros de eslora, 2,07 de puntal y 4,81 de manga, salió del puerto de Mar del Plata el 1 de setiembre a las 4.30 con seis personas a bordo. Una hora y media más tarde hizo una llamada de emergencia a otra nave, el “Madonna di Giardini”, para comunicarle que estaba “ingresando agua”.
Inmediatamente desde esa embarcación avisaron de la emergencia a la Prefectura y en minutos despegó un helicóptero, aunque al llegar al lugar del siniestro el “San Antonino” ya estaba hundido y sólo pudieron rescatar los cuerpos sin vida de tres de sus seis tripulantes.
Los pescadores Carlos Campos, Sergio Juárez y Gonzalo Godoy tenían sus chalecos salvavidas colocados de manera correcta, pero fallecieron por hipotermia debido al frío del agua y del viento
El San Antonino fue encontrado cerca del lugar donde durante la mañana del 1 de septiembre su capitán se reportó por última vez para solicitar auxilio, a unas 10 millas náuticas del puerto de Mar del Plata.
Pese al intenso oleaje y a las malas condiciones de visibilidad, los buzos pudieron ingresar a la nave y realizar filmaciones, pero no pudieron encontrar ningún cuerpo.
El 14 de septiembre, la Armada Argentina confirmó la conclusión de las tareas de búsqueda de los tres pescadores desparecidos en el hundimiento. Durante el anuncio, el capitán de navío Germán Arbizu dio detalles sobre el informe suministrado por los buzos que lograron observar en qué condiciones quedó el buque tras su hundimiento.
Según el capitán, se determinó que “la cabina se deprendió del casco”, el cual se encontraba “muy dañado a causa de la vertiginosa caída” que experimentó. Arbizu precisó además que la embarcación, de unas 30 toneladas de peso, “impactó contra una roca que se encontraba en el fondo” lo que provocó que su proa “quedara completamente destruída”.