Hizo agua cerca de su canasto y también en el perímetro. Este viernes intentará recuperarse cuando visite al campeón Boca. No pudo debutar el pivote Kelby Kramer.
ZARATE (E).- Peñarol expuso una vez más su fragilidad defensiva y esta vez no tuvo salvación. Zárate Básket se impuso 87-82 en una nueva fecha de la Liga Nacional de Básquet y lo hizo retroceder un casillero. Este viernes el equipo marplatense visitará nada menos que al campeón Boca para cerrar la gira.
Sin la posibilidad de hacer debutar a Kramer -todavía lesionado-, Hernán Laginestra, el DT “milrayitas”, apostó por la fórmula que le permitió levantar el partido de Junín. Thornton fue otra vez el pivote y volvió a liderar la ofensiva. A su influjo, el equipo marplatense manejó leves ventajas a lo largo de todo el cuarto inicial. Apoyado más en su capacidad ofensiva que en cualquier otro argumento.
Pero Peñarol no pudo plantar su defensa y ese fue un problemón. Zárate Básket lo llevó “cortito” buscando alimentar en el poste a Aprea y luego a su debutante extranjero Avery Diggs, quienes le ganaron muchas veces el duelo a Thornton.
Cuando el equipo local le agregó gol de tres puntos a su confiabilidad cerca del canasto, el partido cambió de manos. El marplatense Selem Safar brilló con luz propia en el segundo cuarto y su acierto exterior contrastó con todo lo que falló Peñarol desde lejos, sobre todo Devante Wallace, quien erró seis tiros consecutivos de tres puntos.
El balance ofensivo de Zárate Básket anduvo cerca del ideal en ese pasaje y a nadie extrañó que llegara al entretiempo al frente en el marcador: 46-43.
Con Thornton cargado con tres personales y resguardado por un rato, a Peñarol se le quemaron los papeles en ataque durante un buen rato. A falta de cuatro minutos para el final del tercer parcial, apenas había anotado un tiro de cancha. El equipo local, ahora con un pasaje inspirado de otro de sus tiradores, Lorenzo Capponi, logró sacar trece puntos de luz (59-46) y parecía encaminarse a una victoria relativamente tranquila.
En ese punto, como en Junín, el elenco de Laginestra experimentó una reacción positiva. Damián Pineda hizo un buen aporte y apareció Víctor Fernández con una ráfaga positiva de lanzamiento exterior.
Peñarol logró ingresar muy en partido (60-63 abajo) al cuarto final. Pero a su repunte le faltó consistencia defensiva. Los tiradores locales lo siguieron acribillando. Así, más allá del regreso de Thorton al partido, no pudo arrimar.
Zárate Básket manejó una diferencia que osciló entre los seis y ocho puntos y, más allá de la aparición postrera de Marcus Thomas en el juego, se llevó un triunfo justo.