En el primer día del fin de semana extralargo, los paseos típicos fueron los más elegidos. Para hoy se espera el arribo de más visitantes.
Caminatas por la costa, fotos en el Puerto, algunas compras y degustaciones gastronómicas formaron parte de los programas de los turistas que optaron por disfrutar del fin de semana extralargo en Mar del Plata. Para hoy se espera que continúen los arribos.
El colapso en la autovía 2, en la salida de Buenos Aires, poco a poco se fue descongestionando, y muchos de esos vehículos y sus ocupantes fueron instalándose en las calles marplatenses. Tanto el tránsito vehicular como peatonal se fue intensificando en la ciudad con el correr de las horas, por lo que se notaron filas, por ejemplo, en muchos de los cajeros automáticos de la zona céntrica y de la costa y hasta en comercios de venta de suéteres en la esquina de Entre Ríos y Colón. “Tienen muy buenos precios y le meto cuotas sin interés”, sintetizó Raquel, mientras esperaba su turno.
Como en cada feriado o día no laborable, la costa fue el escenario más elegido por los turistas. Ataviada con calza, zapatillas y visera al tono, Susana, junto a su marido Rubén, contó: “Por suerte nosotros llegamos el martes y estamos esperando a uno de mis hijos con mi nuera. Pero mandaron mensaje que está cargadísima la ruta, así que salimos de caminata”.
Ya después del mediodía, la fila de autos rumbo al sur se fue incrementando, en parte por las buenas condiciones climáticas -si bien el cielo estuvo parcialmente nublado, la temperatura superó los 22° y la humedad se mantuvo alta durante toda la jornada, lo que generó un clima agradable para estar al aire libre- y por que ese camino conduce al Puerto, la banquina y su centro comercial.
“Si no se come carne por la religión, es casi obligación venir acá”, resumió Juan Carlos mientras ojeaba el menú de uno de los tradicionales restaurantes del Centro Comercial del Puerto.
Miguel y María junto a sus trillizos de 17 años, Celeste, María y Sebastián, decidieron pasar el día en la ciudad procedentes de La Lucila del Mar.
“Llegamos ayer (por el miércoles) porque mi marido está de vacaciones, menos mal, y nos lo pasamos en la playa. Hoy (por ayer) nos vinimos a pasar a esta ciudad hermosa, a pasear”, contó la mujer con su caniche Lexy en sus brazos. “Pisó la playa por primera vez y le encantó”, contó entre risas.
La familia piensa disfrutar de las minivacaciones “hasta el lunes” en el Partido de la Costa y luego encarar el regreso a su casa de Buenos Aires.
Al sol
Con gorra, bermudas y ojotas, Serafín posaba para la selfie con su mujer Marisa y sus nietos Tomás y Mateo. “La ciudad es hermosa, venimos cada vez que podemos, pero me llama la atención cómo cambió esto. Casi no quedan lanchitas y muy pocos lobos marinos”, analizó en la Banquina de los Pescadores, otra escala tradicional en la procesión turística.
En tanto, Rocco ejecutaba la banda de sonido en vivo, a metros del agua, con su acordeón. Y sí, el paisaje de la banquina mutó, con muchas menos lanchitas amarillas amarradas y lobos marinos que años anteriores.
“Cambiamos el repelente por el protector solar”, bromeó Jimena, mientras embadurnaba a su hija Zoe con el protector contra los mosquitos. “Nosotras llegamos a la mañana bien temprano, en micro, a la casa de mis tíos. A la tarde llegaron mi hermana y sus hijas y el plan es pasarla bien, tranquilas”, señaló. Además de la excursión portuaria, para la tarde-noche planeaba junto a su familia “ir a misa”. “Me dijeron que hay un Vía Crucis en la Catedral, así que iremos, básicamente para que las chicas lo vean”.
Hacia el final de la tarde no faltaron los que se apuntaron a cada una de las paradas de La Noche del Turismo, con visitas a los museos municipales, recorridos guiados y buses que unieron las diferentes locaciones.
Para hoy se espera una continuidad de las buenas condiciones climáticas, según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que indica cielo algo nublado, con viento del cuadrante norte y una temperatura máxima que podría alcanzar los 27°.