ATE dispuso un paro de diez días en el Servicio de Sanidad Animal para oponerse al presupuesto 2017 para el organismo. "Quieren achicarlo hasta convertirlo (al Senasa) en un ente residual", dijo Hernán Molina, dirigente de ATE Mar del Plata.
En una medida convocada por ATE a nivel nacional para oponerse a “un ajuste millonario” del gobierno de Macri, trabajadores del Senasa iniciaron ayer un paro por diez días que puede afectar en Mar del Plata varias actividades, entre ellas las de la pesca y la agropecuaria.
“La inspección y fiscalización en campos de la zona, la pesca y el transporte de cargas alimenticias podrían verse afectadas”, dijo a LA CAPITAL el prosecretario gremial de ATE Mar del Plata, Hernán Molina, quien junto al titular del gremio de los estatales en la ciudad, Ezequiel Navarro, participó recientemente de una asamblea con trabajadores del Senasa local, a la que también concurrieron dirigentes nacionales.
El Senasa comprende a nivel país a unos 6.000 trabajadores. El 60 por ciento de ellos son afiliados a ATE. El paro en este servicio supone uno de los anticipos de la jornada de huelga del próximo martes de todos los estatales de la Argentina.
El cese de actividades del martes busca ser el total rechazo de los estatales al “achicamiento” que, según afirman, plantean los proyectos para el ejercicio 2017 de los presupuestos nacional y provincial; una reducción tanto en recursos como en personal.
Precarizados
Navarro comentó que “nuestra organización viene luchando por el pase a planta permanente de unos 75.000 compañeros precarizados en todo el país, de los cuales unos 20.000 corresponden a la provincia de Buenos Aires”. “Estos cargos -dijo el titular de ATE Mar del Plata-, como surge de ver cómo se plantean los proyectos de presupuesto, no van a salir. Habrá todavía más ajuste y desempleados”.
En cuanto al paro en el Senasa, es posible que afecte los controles en las barreras sanitarias y fronteras, certificaciones animales y agroalimentarias, y la administración general.
Explicó Molina que la duración de diez días se relaciona con el tiempo de vigencia de las certificaciones, que es de una semana. De ser el cese de actividades de no más de dos o tres días, anticipaciones o postergaciones en los controles haría que la medida gremial prácticamente no tuviera incidencia.
La medida de fuerza fue adoptada por la coordinación de delegados del gremio y regirá hasta el 30 de septiembre. De acuerdo al proyecto de ley de presupuesto 2017 enviado al Congreso de la Nación por el Ministerio de Hacienda, el Servicio Nacional de Sanidad Animal y Calidad Agroalimentaria (Senasa) tendrá 6192 millones de pesos y gastos por 3746 millones. “Es decir, un ajuste de 2446 millones. Hay una reducción nominal respecto de la partida vigente para 2016 que, en términos reales, alcanza el 50%, denuncian los trabajadores”, expresaron desde ATE.
El gremio explicó que “históricamente, Senasa se financió con aportes del Tesoro Nacional y recursos propios provenientes de tasas, aranceles y un porcentaje sobre las importaciones” y “ahora el Gobierno pretende eximir al Tesoro de su contribución tradicional y robustecerlo con la transferencia del ahorro de 2446 millones”. Los trabajadores denuncian que así, el organismo no dispondrá de capacidad operativa para hacer frente al control de las exportaciones agropecuarias que, el año próximo, tendrán un fuerte aumento.
Además, aseguran que la seguridad fitozoosanitaria estará en grave peligro, como así también el combate al resurgimiento de las enfermedades de aftosa y HLB. “El Gobierno observa un crecimiento de las exportaciones sin prever la necesidad de proteger a la población y la capacidad exportadora de esos dos flagelos. Existe un punto de inflexión. El futuro del Senasa, su presupuesto real, el cese de la precarización laboral y de las pésimas condiciones de trabajo, dependerán de la fuerza gremial de los 6800 empleados”, sostuvo Jorge Ravetti, delegado general de Senasa en Ezeiza.