El fiscal federal Juan Manuel Pettigiani destacó que, además, los testimonios "profundizaron los delitos" cometidos por el principal imputado de trata de personas con fines de explotación laboral, abuso sexual y amenazas.
Avanza el juicio contra el pastor evangelista Isaías Nelson Hurtado, acusado de trata de personas con fines de explotación laboral, abuso sexual y amenazas, y prácticamente la veintena de víctimas pudo declarar y, según el fiscal federal Juan Manuel Pettigiani los testimonios “reforzaron” la hipótesis inicial.
“La impresión de la Fiscalía es que las víctimas han confirmado la hipótesis con que se inició el juicio”, expresó el fiscal Pettigiani y agregó que durante las audiencias “algunos testimonios profundizaron las denuncias contra Hurtado”.
“Hay víctimas que solo pudieron expresarse en el ámbito del juicio”, expresó Pettigiani sobre algunos de los testimonios que se ventilaron en el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata y que son claves en el caso contra Isaías Nelson Hurtado, quien se hacía llamar apóstol de Dios.
Para el fiscal fue “fundamental” que Hurtado, y su esposa Patricia Soledad Padilla Coronado –también imputado por los casos de trata de persona con fines de explotación laboral-, no estuvieran presente en las audiencias en las que las víctimas declararon. “Fue una tranquilidad que pudimos llevarles a las víctimas, para que pudieran expresarse libremente y soltarse”, dijo y agregó: “Es darle la tranquilidad y confianza para que pudieran decir todo lo que necesitaban contar”.
“Todos los testimonios tuvieron un poder movilizador muy grande. Fueron relatos con mucho dolor y emoción”, expresó Pettigiani.
Ese dolor que las víctimas es en parte por el daño que les causó la situación vivida con Hurtado en relación a su fe, a sus practicas religiosas. Para el fiscal Pettigiani en este juicio ese vínculo entre las personas y la religión es fundamental.
“Salvo dos víctimas, el resto no ha podido volver a ser parte de una congregación. Parte del daño tiene que ver con el vínculo de las personas y la religión. Algunas mantienen su vínculo con Dios, pero sienten que no pueden tener a nadie en el medio. Donde ven que alguien quiere ponerse en un situación de poder recuerdan lo vivido con Hurtado”, expresó el fiscal y agregó: “Las víctimas quedan solo en una relación directa con Dios”.
La semana que viene tendrá lugar uno de los testimonios más importantes en el juicio, el de la hija de Isaias Hurtado que manejaba la radio de Monte Sion, con la que el pastor captaba fieles para su congregación.
La hija de Isaias Hurtado figura en la causa como víctima de amenazas de su propio padre y para escapar de la situación se fue a vivir a Estados Unidos. Es por esto que su testimonio será a través de una video conferencia que la mujer tendrá que dar desde el consulado de Argentina en Los Ángeles.
Este testimonio es muy importante, porque la hija de los Hurtado y Padilla podrá contar cómo era la toma de decisiones en la familia, las relaciones de poder y la vida dentro del Monte Sion.
Se espera que para el próximo viernes todas las víctimas terminen de brindar sus testimonios.
La acusación
Los hechos de las que resultaron víctimas más de 20 personas, para la fiscalía encuadran en el delito de trata de personas con fines de explotación laboral agravado por el uso de engaño, fraude, violencia, amenaza y otros medios de intimidación y coerción, abuso de autoridad y de una situación de vulnerabilidad y concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de personas sobre las que se tuvo autoridad, por la cantidad de víctimas, por ser ministro o autoridad de culto, por la consumación de la explotación y -en algunos casos- por haber sido las víctimas menores de edad al momento de su captación.