Se colocarán cámaras de seguridad en la planta baja y el subsuelo del nosocomio. En paralelo se realizan obras para que vuelvan a funcionar de manera óptima los servicios de gas y telefonía, afectados también por episodios delictivos.
A raíz de distintos robos y hechos de vandalismo que viene sufriendo en sus instalaciones desde hace meses, autoridades sanitarias tomaron la decisión de que el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) incorpore un sistema de videovigilancia.
La directora del nosocomio, Verónica Martín, y ante una pregunta de LA CAPITAL, fue quien confirmó que se colocarán en la planta baja y el subsuelo del Hospital cámaras de seguridad y estimó que en un mes todos los dispositivos ya estarán colocados y funcionando.
“Este Hospital son 16 hectáreas y comprende al Hospital Regional propiamente dicho, más la Unidad de Pronta Atención (UPA) 13, la UPA de Mogotes, el Hospital Modular, y el Centro Modular Sanitario, además de la sala de Salud Mental, la guardería, el Hospital de Día, todas instituciones dentro de un mismo predio y realmente es difícil controlar todo”, indicó Martín.
Para ello señaló que el HIGA cuenta con “el servicio de seguridad de la Policía” y aparte tiene “cuidadores hospitalarios”, que son quienes “ayudan a cuidar nuestro patrimonio”.
Sin embargo, en los últimos meses en el nosocomio, y en las inmediaciones, se vienen registrando distintos episodios de vandalismo y robos, los cuales afectaron incluso el servicio de gas y telefonía, por lo que se tuvieron que tomar medidas de emergencia para garantizar un funcionamiento mínimo de los mismos.
Frente a este panorama, autoridades sanitarias tomaron la decisión de avanzar con “una gran inversión de compra de cámaras con grabadoras” para tener “registro de todo lo que ocurra en planta baja y en subsuelo”.
“De alguna manera, eso nos va a permitir poder monitorear todas las instalaciones”, consideró Martín y confirmó que “los dispositivos ya están comprados y se están instalando”. “Creo que en un mes ya las vamos a tener todas colocadas y funcionando”, dijo la directora del HIGA.
La planta baja del HIGA.
En este marco, Martín aseguró que tras un robo que afectó el servicio de gas del Hospital, la provisión de calefacción y agua caliente “estarían resueltos” en el nosocomio con “medidas alternativas hasta la finalización de la obra” de la instalación.
“En noviembre tuvimos el robo de unos reguladores en la conexión de gas y en ese momento comenzó un proceso de obra que implica cambios estructurales grandes”, recordó la directora del nosocomio.
“Se trata de una cotización de obra de 46 millones de pesos, que ya está en instancia de que todos los planos fueron aprobados. La obra está consensuada con el equipo de Camuzzi, porque esto necesita de todas las homologaciones que da la empresa, y está próximo el inicio de los trabajos”, adelantó.
En paralelo, en el lugar se tuvieron que “tomar algunas medidas alternativas para poder paliar la situación y el frío que se avecinaba”.
“Con respecto al agua caliente, se proveyó con tubos de gas de 45 kilos al termotanque que abastece a todas las instalaciones del hospital y de esa manera se logró tener el agua caliente”, dijo.
No obstante, Martín aclaró que “la mitad del hospital continúa con gas natural porque este corte no afectó a la totalidad y se puso en funcionamiento a una caldera que se había reemplazado por otra más nueva”. “Esa caldera es la que hoy por hoy abastece y le provee calefacción a los radiadores que están ubicados en el resto del hospital y no tienen gas en este momento”, añadió y estimó que estos trabajos demorarán “45 días desde la fecha de inicio”.
La directora del HIGA, Verónica Martín.
Por último, Martín se refirió a un robo ocurrido en inmediaciones del HIGA, y que afectó las líneas telefónicas del nosocomio, y señaló que ese tema “se solucionó parcialmente”.
“Hubo el robo de líneas telefónicas en el barrio, hace aproximadamente un mes y medio y en ese momento se habló con la empresa y nos dotaron de líneas telefónicas solamente a nosotros por una cuestión de urgencia, algo que en el resto del barrio no se había podido hacer”, manifestó.
Sin embargo, informó que “después se volvieron a robar esas líneas” y “como Telefónica tiene prevista de instalación de fibra óptica, que implica el soterramiento de los cables y tiene un plazo de 45 a 60 días, nos proveyeron unas líneas inalámbricas, con aparatos símil módem”.
“En este momento esos dispositivos le está dando servicio telefónico a lo que es turnos, al área programática, a la guardia y al conmutador del Hospital que son los cuatro sectores más críticos de todos”, concluyó.