El vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, dialogó en exclusiva con LA CAPITAL sobre el primer año de gestión, la campaña electoral y el presente de Cambiemos. También habló sobre la actualidad de la ciudad.
por Bruno Verdenelli
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No hay séquito alrededor de Daniel Salvador. Es domingo a las 19.40, cuando el vicegobernador llega solo en su auto a LA CAPITAL, y pide disculpas por la demora de diez minutos, como si hubieran pasado una o dos horas de la cita acordada. O, más precisamente, como si no fuera un político de su talla, sino uno que recién comienza su carrera.
Pese a que ha finalizado una de las jornadas más calurosas en lo que va de la temporada, el titular del Senado provincial exhibe su suéter. “Es que ya aprendí que acá hay que estar siempre preparado”, bromea mientras es fotografiado por el reportero gráfico Mauricio Arduin. Y vaya que lo sabe: veranea en Mar del Plata desde que era niño, porque su padre adoraba la ciudad y hasta llegó a comprarse una casa cerca de Playa Grande.
Una vez que se pone cómodo, comienza la entrevista en la que Salvador responderá preguntas sobre el año que pasó, el que se inició, el gobierno, las elecciones, el Presidente, la gobernadora y el intendente Carlos Arroyo.
– ¿Qué análisis hace del primer año en la Legislatura?
– Somos un espacio político que sin tener mayorías legislativas tuvimos la posibilidad, sobre la base del diálogo y la búsqueda de consenso y de aceptar sugerencias, de haber sancionado leyes que eran imprescindibles para el Ejecutivo como los dos presupuestos con endeudamientos, las leyes de emergencias en temas administrativos, en seguridad. Hemos tenido la posibilidad en materia de reforma política de tener un avance extraordinario con la ley que impide más de una reelección para legisladores, intendentes, concejales y consejeros escolares. La ley de paridad… Sumado a leyes vinculadas a obra pública, seguridad y cada una de las que hicieron falta. Si hay algo que es para destacar es que aún en aquellos proyectos en los que no nos acompañaban algunos de los bloques, todo fue en el marco de una perfecta convivencia.
– ¿Y piensa que este año, por ser electoral, será diferente?
– Yo creo y estoy convencido de que ha habido una gran evolución de todos: del oficialismo circunstancial y de la oposición circunstancial, y de que hoy por hoy está por delante la gestión. La parte fundamental de lo que es nuestra gestión está basada en la obra pública, es el plan más importante que recuerde la provincia de Buenos Aires en muchos años, y la hacemos en parte con la Nación, como varias rutas nacionales que están en el territorio bonaerense, como la cuarta etapa de la obra del salado, o planes de vivienda, en muchos casos con fondos propios de la provincia o de endeudamiento, pero una parte muy importante con los 135 intendentes. Y acá no hay diferencia de pertenencias ni de partidos políticos.
– ¿Eso ayuda a que se aprueben leyes que necesita el Ejecutivo, como ocurrió con el Presupuesto?
– El primer presupuesto tenía previsto una partida de 10 mil millones de pesos: 7 mil millones eran para obra pública y 3 para seguridad, distribuidos con un coeficiente que es preexistente entre los 135 municipios. Y en este presupuesto que acabamos de aprobar hace aproximadamente 30 días hay una partida de 8.500 millones para obra pública, con los 135 intendentes. Así que me parece que este es un año electoral y tiene su implicancia, pero creo que se va a distinguir muy bien la gestión. Tenemos la responsabilidad de enfrentar la campaña que viene pero gestionando, que es nuestra prioridad. Creemos que vamos a llegar a acuerdos pese a que será un año electoral.
– De todos los municipios que nombró, ¿cuál está peor actualmente y cuál ha mejorado?
– Recibimos la provincia con un endeudamiento absoluto: con proveedores, con IOMA, con el IPS y los municipios, y la imposibilidad de pagar sueldos y aguinaldos, y más de 100 comunas en estado deficitario. Y hoy pudimos pagar sin ningún inconveniente salarios y aguinaldo. Y ya no son más de 100 comunas deficitarias, sino menos de 20. De tal manera que todo eso se ha revertido y mucho. Ya no es para mirar para atrás, pero sí para mostrar la contradicción.
La situación en Mar del Plata
– ¿Qué pasa con Mar del Plata? Se habló mucho de la reactivación de la ciudad y eso parece hacerse esperar…
– La ciudad sin ninguna duda se va a reactivar. Está en un proceso de reactivación. Mar del Plata es y va a ser un ejemplo de lo que es el trabajo conjunto entre el Gobierno nacional, el provincial y el municipal. Estamos todos absolutamente comprometidos en trabajar por eso y lo estamos haciendo; se están haciendo obras importantes. Se está trabajando en el hospital, en la ruta 88, en cordones asfaltos, en establecimientos educativos, en el Puerto, en desagües, en la planta depuradora, en mejorar y darle una nueva forma al microcentro marplatense… Hay un compromiso muy grande de trabajar para que Mar del Plata tenga el esplendor que todos deseamos, y tiene las condiciones sobradas para que así sea.
– ¿La presencia de Joaquín de la Torre en la ciudad es la muestra de eso o de que ven débil al intendente Arroyo?
– El intendente está comprometido de la misma manera y generando todas las condiciones para que esto sea así. Mar del Plata no puede surgir sólo a partir del esfuerzo de Mar del Plata. Tiene que estar el convencimiento del marplatense, y tiene que tener un gobierno municipal como lo tiene, pero también ser conscientes de que requiere de un apoyo coordinado entre Nación y Provincia, y De la Torre tiene esa función, obviamente sobre la base de la autonomía del municipio. Esta es la base fundamental para aprovechar todos los empujones que se van a dar de un lugar y de otro y poder tenerlos coordinados para que sean mucho más efectivos.
– ¿Y entonces cómo ven al intendente en La Plata?
– Cada vez que vengo estoy con Arroyo. Lo veo con unas ganas bárbaras de que Mar del Plata esté fortalecida, de pie. Lo veo pelear en la provincia para lograr cosas para Mar del Plata, y lo vamos a lograr entre todos. Para el Gobierno Mar del Plata no es un problema, es un desafío, una vidriera que queremos mostrar de lo que significa el trabajo en conjunto entre Nación, Provincia y municipio, y están dadas las condiciones. Se han dado las instrucciones a todos los ministros para trabajar en las acciones coordinadas, y tenemos la certeza de que muchas de las obras que hoy se están haciendo, en muy poco tiempo la gente va a tener la posibilidad de verlas. Y por supuesto que esa tarea, como todas las que no se hicieron a lo largo de los años, no se hacen de la noche a la mañana, pero lo importante es que el vecino tenga la certeza de que se está trabajando para apuntalar entre todos la posibilidad de recuperar a Mar del Plata.