por Gerardo Gómez Muñoz
Al veterano firmante ya no le caben las desmedidas apetencias de dudosas primicias. Sigue vigente el viejo principio de “dos fuentes, por lo menos”. Conciente de que muy difícil sería que, a su vez, un político avezado le firme un anticipo del calibre que ha manifestado, toma otra providencia para prevenir eventuales desmentidos: el encomillado que testimonia la presencia de un vocero autorizado y de la seriedad de quien escribe. Ambos, entonces, protegidos de los insidiosos o simples incrédulos.
Se acaba, pues, el exordio y vamos al meollo, con otra dinamita: “La UCR marplatense no va a apoyar a Guillermo Montenegro”, porque su postulación es otra aventura de Mauricio Macri y con la de Carlos Arroyo ya nos basta”.
La afirmación califica, pero no se agota ahí, es el comienzo de la retahila en este caso particular que, seguirá más adelante con la descripción acerca de la postura en avance hacia octubre de todo el radicalismo respecto de Macri y de María Eugenia Vidal.
Sigue con el eviscerado minucioso de Montenegro que “no es de la ciudad, ni conoce sus problemas como tampoco son destacables los que aparecen como asesores y acompañantes en la campaña electoral”. No dejan de mencionar que “fue candidato a intendente en 2017 en San Isidro donde perdió ampliamente y ahora Macri nos lo envía a Mar del Plata”.
Subrayan otro problema “el desafecto y la falta de simpatía hacia los radicales. No hubo ni una foto conjunta en todo el trayecto hacia las PASO”. Y apuntan con más discreción algunos nombres que se filtran en las averiguaciones sobre dirigentes apuntados, el senador Lucas Fiorini, el cambiante Emiliano Giri, Cristian Lence, el diputado nacional Juan Aicega, etc.
La carga es más directa y dura hacia el propio Montenegro “porque este visitante que aspira a la intendencia de Mar del Plata, ciudad reconocida en todos lados como una ciudad de envidiables características y con gran tradición política, manifiesta un singular desprecio hacia las figuras políticas y los gobiernos de los últimos 30 años”. El rechazo al hombre del PRO tiene fundamentos como los expresados “no solo porque desprecia a la UCR se atreve a menospreciar a intendentes como Angel Roig, Elio Aprile y Daniel Katz”.
La conclusión es impactante “cómo se piensa que podemos estar dispuestos a votar a Montenegro, cuando con Arroyo ya basta la aventura”.
Hay más: ruptura de la alianza
En el penumbroso café hasta los pocillos vibraron cuando, quien llevaba la voz cantante afirmó con serenidad no exenta de firmeza “ojo, esto no es una descolgadura del partido en Mar del Plata. Todo el radicalismo está debatiendo si tiene sentido que sigamos en Juntos para el Cambio”. El análisis central es “por ejemplo en Mar del Plata, por qué comprometernos con un eventual triunfo del PRO candidato de María Eugenia y de Mauricio si se pierde la gobernación y la presidencia, descolgado qué le podrá ofrecer a nuestros vecinos”.
En la charla campeó abiertamente la convicción de que “los dados están echados y que los radicales no tienen que participar más de los costos de la derrota, más allá de lo ya asumido con sinceridad y a pura pérdida, porque nunca tuvieron las posiciones y responsabilidad que en carácter de socios caracterizados se merecían en el gobierno”.
Cómo se irá desenvolviendo en las próximas semanas esta ruptura con los gobiernos provincial y nacional parece ser la incógnita. Pero todos los circunstantes del discreto café, que parecían no dudar de los triunfos de Alberto Fernández y de Axel Kicillof, más concretos fueron destacando que “con Montenegro no va más”… Alguien, cuando la mesa se levantaba, sin previo aviso tiró el colofón “al fin y al cabo el mismo Montenegro, cuando ya tenían, reservadamente, los resultados desde la central macrista, perdió todo ánimo de festejo, para la prensa tuvo algunas manifestaciones pretendidamente triunfalistas. Pero en verdad festejos no hubo”.
Raverta con viento a favor
Transcurrida la primera semana después de las PASO, cada vez más amplia es la sonrisa de la candidata del Frente de Todos” y hay motivos. Uno que anda mucho en la política y no suele mentir, asegura que ya conoce a “muchos compañeros” que discretamente manifiestan “cumplí con mi compromiso” y consecuentemente concluyen y, alguno con delicadeza, “no quiere quedar fuera de la fiesta si el peronismo llega por primera vez a ganar en Mar del Plata”. Fernanda, convencida más que nadie, ni descansó un día y se fue con todos los proyectos y necesidades de los marplatenses, para que los conozca su amigo Axel Kicillof que a esas horas ya sumaba dos puntos más sobre Vidal. Luego sería recibida por otro amigo, Alberto Fernández. Y luego ya se lanzó a buscar a peronistas, radicales, patrullas perdidas hasta a los de Acción Marplatenses para dar pie a una respuesta enojada de Gustavo Pulti. Y cuando lea esta página, su sonrisa será mucho más amplia, porque no hay “camelo”. La primicia de que los radicales ofendidos con los “ninguneos” de Montenegro y los agravios a la histotria de la UCR y de los intendentes Roig, Aprile y Katz, no lo votarán. Y quienes lo dijeron -doy fe- son figuras principales.
En campamentos peronistas donde hubo tijeras, hoy dicen “ellas no hacen historias, devuelven agravios, pero la historia grande sería ganar la Municipalidad”.
Pulti sigue pegando
Tercero en la grilla de candidatos, el ex intendente como buen político no ceja pese a que esa vocación que lo llevó a conducir dos veces el gobierno municipal, en el reciente tercer intento si bien lo clasificó para el podio no bastó.
La definición de la UCR, como lo revela de fuentes seguras este espacio, contra el candidato de Juntos para el Cambio -Guillermo Montenegro-, parecería a ojos neófitos que podría favorecer a Gustavo Pulti, nada puede esperar de esa vertiente. La reciente política local vivió siempre la contraposición de los radicales contra los pultistas o viceversa. Más bien, si los mencionados primero, manifiestan su rechazo al macrista, los que coincidan en no apoyarlo, podrían abstenerse y en tal vez, en menor cantidad pero para sancionar más duramente, poner el tramo de boleta de Fernanda Raverta. Sería también la forma de poner en riesgo a Montenegro, habida cuenta de la diferencia que favorece a la candidata del Frente para Todos.
Se sabe que Gustavo Pulti tiene muy buena relación con el que a la luz de la elección aparece Alberto Fernández, con casi todas las posibilidades de ser el próximo presidente. Si se agrega que aún algún punto más de ventaja tiene Axel Kicillof frente a la gobernadora, cabe una reflexión acerca del beneficio que, como exgobernante marplatense sabe bien cómo beneficiaría a la ciudad, una simetría política, nación-provincia-municipio.
El Frente no forzó una decisión contra Pulti se trata de un amigo, la confrontación -la candidatura central- era contra una candidata “propia tropa” y de largo trabajo bien estructurado en pro de esa aspiración. Además, desde el primer momento se advertía que en las primeras mediciones, la diputada nacional medía muy bien, en constante crecimiento y en sintonía con el avasallante avance de Cristina Kirchner y Kicillof.
En estos días hubo un nuevo round entre Gustavo y Fernanda. Esta mencionó a Acción Marplatense entre los espacios en los que buscaría votos. El ex intendente respondió que no podría pescar allí y que cuando él quiso ingresar a las PASO del Frente, ella se opuso. La candidata mujer -unica del género que quedó en pie- se apresuró a aclarar que no quiso entrometerse en ese partido sino a votantes de ese sector. Obviamente a los del campo peronista de esta historia fueron con la tijera, el domingo.
No hace falta subrayar la estatura y la trayectoria política de ambos, sólo lamentar que quien en este ciclo fue intendente un personaje como Arroyo, cuya historia política tuvo nacimiento, desarrollo y culminación entre los “carapintadas”, algunos le alivian los pecados antidemocráticos con la mentida indulgencia “era peronista moderado, algo a la derecha”.
Arroyo pide limosna
Obviamente no es monetaria ni la necesita, porque como intendente debe andar en cuatrocientas, más pareja secretaria del Ejecutivo, hijos también pagados con el erario, más nuera y otros beneficiados -no hay relación legal bramó una vez- pero de paso fueron beneficiados con ascensos y colocaciones por encima de concursos y escalafones. Más de dos palenques, dice gente mala que está haciendo el seguimiento para los tiempos inminentes de la despedida.
Se habla de “limosna” a propósito de publicaciones periodísticas narradoras de la reunión que acaba de realizar de su elenco, comando y tropa de la “Agrupación Atlántica”, para iniciar los movimientos de la “batalla que deremos en octubre”, según declaró después de las PASO.
En esa formación, en un gesto de modestia que no le cuadra a su temple bélico, Arroyo pidió esfuerzos para al menos lograr un concejal… Si no es un pedido limosnero qué es… Cuando él hablaba que iba por reelección este espacio fue sucesivamente la constante caída en sintonía con su impresentable gestión. En las últimas semanas aquí se hablaba precisamente de siete y ocho, en caída. Oiga intendente en declive necesita mucho más que cinco para lograr un concejal…, el pueblo puede ser bueno y tonto hasta que siente que le han hecho comer vidrio. Mire a su denostado predecesor Gustavo Pulti a quien usted insultó alegremente, arranca con tres, por lo menos…, el pueblo lo recuerda…